La farmacéutica Pfizer espera desplegar rápidamente su vacuna contra el COVID-19 en América Latina después de que los reguladores de salud de Estados Unidos autoricen su uso de emergencia, lo que podría suceder el próximo mes, dijo el viernes un ejecutivo de alto rango de la compañía.
Alejandro Cané, el jefe de Investigación Científica y Asuntos Médicos de la División de Vacunas de Pfizer, dijo a Reuters en una entrevista en Argentina que los países de América Latina y otras regiones deberían tener “líneas de tiempo similares” a las de Estados Unidos.
La idea es tener la vacuna autorizada en Estados Unidos”, sostuvo Cané en Buenos Aires. “Estamos seguros de que en las próximas semanas o meses vamos a tener la vacuna no solo en uso en Estados Unidos y Europa, sino también en países de América Latina”.
Pfizer dijo que pedirá a los reguladores estadounidenses que autoricen el uso de emergencia de su vacuna contra el COVID-19, la primera solicitud de este tipo y un paso crucial para ofrecer protección contra el coronavirus.
Estamos esperando comentarios de la FDA para tener una reunión con el Comité Asesor sobre Vacunas y Productos Biológicos Relacionados (VRBPAC, por su sigla en inglés) y después una potencial autorización para el uso de emergencia”, explicó Cané.
De esa manera, la vacuna podría usarse y distribuirse en Estados Unidos”, agregó, y estimó que la autorización podría darse una o dos semanas después de la reunión con el Comité.
Cané dijo que Pfizer tenía acuerdos de suministro con Chile, México y Perú y que hay otras conversaciones en curso. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, sostuvo esta semana que en diciembre podría llegar al país su vacuna.
La farmacéutica estadounidense y su socio alemán BioNTech SE han informado los resultados finales del ensayo, que muestran que la vacuna fue 95% efectiva en la prevención de COVID-19 sin mayores problemas de seguridad.
Cané dijo que Pfizer estaba lista para suministrar y distribuir alrededor de 50 millones de dosis de la vacuna antes de fines de 2020 y que se dividiría entre Estados Unidos y el resto del mundo.
La empresa tiene como objetivo suministrar alrededor de 1.300 millones de dosis para fines del próximo año, agregó, y explicó que la vacuna demostró una alta eficacia en diferentes etnias.
En cuanto a la necesidad de la vacuna de mantenerse a temperaturas ultrabajas, lo que genera complicaciones en regiones menos desarrolladas como América Latina, Cané explicó que la firma espera tener una segunda generación de la vacuna para el 2022.
Sabemos que es complicado en comparación con otras vacunas, pero estamos en medio de una situación pandémica y estamos tratando de brindar la solución más eficaz de la manera más rápida”, explicó.
En América Latina, varios países tienen acuerdos para obtener dosis de la vacuna rusa Sputnik V y de otras empresas como la británica AstraZeneca Plc y la china Sinovac Biotech.
Excelsior