MÉXICO, D.F. El Gobierno de la República tuvo que recurrir al plan B o C de la reforma hacendaria y eliminar su propuesta de poner IVA a alimentos y medicinas, ante la ineficacia política del gabinete para contener la presión social, asentó el senador del PRD Benjamín Robles Montoya, luego de la presentación del Paquete Económico para 2014.
“Como órgano de control del Gobierno Federal vamos a revisar con toda responsabilidad el paquete económico y reforma fiscal presentada por Peña Nieto, de entrada vemos nuevamente las cuentas alegres condicionadas a la aprobación de reformas estructurales lo que habla de la falta de seriedad y patriotismo del titular del Poder Ejecutivo Federal para conducir la marcha del país por buen camino, por lo que si quiere pasar a la historia lo mejor que podría hacer es pedir licencia al cargo en este momento”, asentó el congresista federal.
Para el legislador oaxaqueño las condiciones en que se presenta la reforma hacendaria es una gran triunfo de la presión social que manifestaron diversos sectores de mexicanos, sobre todo en contra del IVA a alimentos y medicinas; y exhibe la falta de capacidad y oficio de la Secretaría de Gobernación y Hacienda en la conducción de la política nacional.
Si Peña Nieto no hubiese tenido la intensión de gravar alimentos y medicinas el PRI no habría modificado sus documentos básicos y él como titular del Ejecutivo lo habría anunciado que no aplicaría esa medida tan impopular desde tiempo, incluso desde el extranjero como acostumbre, pero la serie de conflictos que ya tiene por la reforma educativa aprobada y la reforma energética presentada, lo llevó a dar marcha atrás en el tema de reforma hacendaria original.
Robles Montoya recriminó la falta de eficiencia en el manejo de las finanzas públicas por parte de la Secretaría de Hacienda durante 2013, que llevó al país a una grave recesión económica, condicione ahora el crecimiento económico para 2014 a la aprobación de las reformas estructurales, como lo estipula el paquete económico entregado este domingo, lo cual es una actitud verdaderamente irresponsable y de inmadurez política.
