La Cámara de Diputados uruguaya aprobó anoche un proyecto de ley impulsado por el presidente del país, José Mujica, que permitirá el cultivo, la distribución y el comercio de la mariguana bajo la regulación del Estado y que se hará realidad si el Senado lo ratifica.
El proyecto fue aprobado después de una larga sesión con 50 votos a favor Y 46 en contra, gracias a que el partido oficialista Frente Amplio (FA) logró imponer la mayoría suficiente de que dispone en la Cámara Baja, pues la oposición rechazó la propuesta en bloque.
La votación se produjo horas después de que el oficialismo consiguiera el voto que necesitaba para que la Cámara de Diputados aprobara el proyecto que Mujica presentó el año pasado, pero que ha sufrido múltiples cambios.
El diputado Darío Pérez era el único legislador de la coalición gobernante que había manifestado sus reservas a la iniciativa y mantuvo en suspenso su decisión por semanas hasta que ayer fijó su posición y dijo que avalaría la iniciativa pese a que no fue sometida a consenso en la sociedad uruguaya.
La atención estaba puesta en el legislador, ya que el oficialismo tenía garantizados 49 votos, pero necesitaba 50 para aprobar la iniciativa, inédita a nivel mundial.
Al comienzo de la sesión, el diputado oficialista Sebastián Sabini advirtió que la ley “no busca ser un ejemplo para el mundo ni para la región, sino dar una respuesta a los problemas de la población uruguaya”. Agregó que el principal interés es combatir de manera eficiente el narcotráfico para evitar el crecimiento de la violencia que genera la disputa entre las bandas por el control del mercado.
Una vez aprobado por la Cámara Baja, el Senado deberá tratar el proyecto antes de fin de año, aunque no se prevén mayores problemas porque en ese órgano el oficialismo tiene la mayoría necesaria. Y si en esa cámara hicieran modificaciones a la iniciativa, deberá regresar a la Cámara de Diputados.
De aprobarse la legislación, los uruguayos podrán cultivar mariguana en su casa y consumir legalmente hasta 40 gramos por mes de esa hierba. La propuesta faculta al Estado para controlar la producción y el comercio de cannabis, autoriza los clubes de membresía, y dispone canales para el acceso a la droga fijando cantidades y condiciones.
La ley pondría a Uruguay a la vanguardia en la despenalización del cultivo de mariguana en Latinoamérica, una región acuciada por el narcotráfico y que produce drogas ilícitas a gran escala. La iniciativa es muy diferente a la que el año pasado presentó el presidente Mujica y que otorgaba al Estado el monopolio para la producción y comercialización de la mariguana.
Ahora, el Estado sólo podrá otorgar licencias para la distribución de la droga, lo que implica que regulará y controlará el mercado, pero no podrá producir.
Jornada histórica
Los uruguayos consumidores de mariguana y partidarios de legalizarla vivieron con expectación el histórico debate para despenalizar esta droga, en contraste con la pasividad del resto de la población, pese a que el 63% de los ciudadanos está en contra de la iniciativa, según las encuestas.
La Cámara de Diputados fue durante toda la jornada un ir y venir constante de parlamentarios y periodistas. Desde horas antes del debate la tribuna del Parlamento había sido ocupada por una treintena de personas expectante antes las intervenciones de los parlamentarios. Entre el público había ciudadanos con camisetas de color verde o con el dibujo de la mariguana.
Agencias
