En Oaxaca durante los últimos seis años los ciudadanos hemos sido rehenes de ambiciones desmedidas de dirigentes de organizaciones sociales las cuales enarbolando la bandera de la defensa de los intereses de los campesinos, obreros y las clases más desprotegidas han tomado a nuestra ciudad como rehén, con las incontables marchas que se producen todos los días, plantones y toma de edificios públicos como Ciudad Judicial, Ciudad Administrativa, el Congreso del Estado, nuestro zócalo capitalino y hasta el mismo Palacio de Gobierno.
Durante estos actos de protesta se han secuestrado camiones, pintado monumentos históricos y hasta saqueado comercios.
El objetivo exigir dinero para sus organizaciones políticas, concesiones de taxis y hasta impunidad para algunos de sus militantes que han violentado la Ley.
Este tipo de actos no cesan y por el contrario van en aumento, y como no, si el Gobernador Gabino Cué ya les abrió la llave del dinero fácil.
Primero indemnizó a cerca de 180 militantes de la APPO esos que sumieron a Oaxaca en el caos y la anarquía y que facilitaron que la delincuencia organizada operara con toda facilidad en nuestro Ciudad, después liberó millones de pesos a las organizaciones que lo apoyaron para llegar al poder y ahora en el colmo del cinismo nombra a Emilio de Gyves Montero como director de Gobierno cuyo encargo sería recibir a todas las organizaciones sociales para coadyuvar en la consolidación de un nuevo Oaxaca mientras se Padre Polo de Gyves concentraba a distintas organizaciones para ocasionar el Caos en la Ciudad.
Parece una burla lo que sucede en el mal llamado Gobierno de Transición y más ahora que la industria del Chantaje y la extorsión Política se está institucionalizando.
Por eso hago un exhorto a Gabino Cué para que cumpla su palabra y se generen los foros, los debates y la consulta donde se discutan las nuevas propuestas para terminar con este tipo de delincuencia organizada a no ser que de verdad el Estado y sus ciudadanos poco le importen.