El caso de Fanny L. N., puso en evidencia la necesidad de establecer intervenciones institucionales que permitan brindar una atención y protección integral a víctimas que enfrentan violencias múltiples, para garantizar el pleno desarrollo físico y mental de las mujeres, expresó el Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla.
En este sentido, expresó la urgencia de atender de manera integral y aplicando protocolos con perspectiva de género e infancia y adolescencia, los casos de violencia contra mujeres adolescentes, en los que existan uniones tempranas que pueden, además, configurarse en delitos.
El titular de este organismo autónomo, Bernardo Rodríguez Alamilla, precisó que pese a estar prohibidos los matrimonios civiles de menores de edad en Oaxaca, es una realidad la existencia de uniones tempranas entre una adolescente con un adulto, por lo que estos actos deben ser considerados como una violación a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, al afectar la calidad de vida, el desarrollo inclusivo, autónomo, así como la salud física, sexual y reproductiva.
Finalmente, reiteró la importancia de generar acciones para cambiar patrones culturales y combatir estereotipos de género que normalizan estas prácticas, además que revictimizan y hacen corresponsable a las víctimas de las agresiones.
Diana García