Ante el incremento de la población en situación de pobreza en México que ascendió a 52 millones de personas (46.2% del total de habitantes), de acuerdo al reporte del Consejo Nacional para la Evaluación (Coneval), en 2010, la política en materia de desarrollo económico debe cambiar para revertir el número de pobres que aumento de 3.2 millones con respecto a 2008, afirmó el precandidato al Senado del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, Alberto Esteva.
Señaló que según los resultados de este estudio los programas sociales que se han puesto en marcha, han reducido los efectos en los sectores más vulnerables y han permitido mejorar las condiciones de vida de los pobres, es decir han tenido mayor acceso a educación y otros servicios básicos, calidad y espacios de la vivienda, los servicios básicos en las viviendas y seguridad social, esta última especialmente en la cobertura de la población adulta mayor, factores que son parte de la medición de la pobreza.
Por ello, el precandidato de las fuerzas políticas de izquierda hizo énfasis en la necesidad de reencauzar en el país y en Oaxaca políticas sociales a favor de los más pobres, luego recordar los ejemplos sociales que se han generado en gobiernos locales como la administración del Distrito Federal, donde se han apoyado a estos grupos de forma directa.
Alberto Esteva ratificó algunas de sus propuestas en esta materia, como es el de impulsar la construcción de infraestructura con empresas locales lo que generará empleo y derrama económica.
También planteó desarrollar en la entidad los proyectos de gran envergadura que están pendientes en el Istmo de Tehuantepec, involucrando a las comunidades y designando líderes de proyecto con autoridad moral y ética pública que consoliden un pacto social, económico y político por el desarrollo del sur del país.
“Es posible aplicar el músculo económico de los países asiáticos en el desarrollo de infraestructura con objetivos estratégicos a corto, mediano y largo plazo; tales como construir un puerto mercante en Salina Cruz, ampliar la refinería, construir un tren rápido del pacífico al golfo, desarrollar la súper carretera Pacífico-Golfo, instalar la Industria de la Transformación del Acero en el Sur del País, generando empleo y detonando la producción de esta industria”, precisó.
Además, propuso crear el Instituto de Energías Alternativas y a través de esta instancia potencialzar la riqueza eólica en el Istmo, con lo cual se podría tener una eventual tarifa preferencial en la zona -y en algunos casos- gratuidad para la Industria, la población y los prestadores de servicios, hecho que constituiría un atractivo adicional para la inversión en la zona.
El precandidato al Senado, comentó que como parte de su agenda de llegar al Congreso de la Unión también promoverá la seguridad para estimular la inversión, “existen mecanismos y programas avanzados para lograrlo que han demostrado su eficacia en la Ciudad de México”.
“Dejar de administrar la pobreza y miseria para emprender la ruta de un impulso sin precedente a la cultura, arte, música, riqueza arquitectónica, biodiversidad, y sobre todo, al programa de educación estatal es un compromiso”, sostuvo.
Precisó que los más de 500 kilómetros de costas presentan una enorme oportunidad para el desarrollo de una sólida actividad pesquera, que no sólo sirva para el autoabastecimiento en baja escala sino que permita el impulso de una amplia base de captura y procesamiento de los productos del mar, junto con actividades de siembra de algunas especies y centros de estudio vinculados al mar.
De esta manera como se ha advertido por los gobiernos de izquierda es indispensable que las políticas públicas se encaminan a apoyar a los más pobres, tomando en cuenta que la diferencia de ingreso entre la población más pobre y la más rica es de hasta 25 veces, concluyó.