Frente a los lamentables acontecimientos ocurridos hace algunas semanas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en la Ciudad de México, la diputada Martha Alicia Escamilla León llamó a las autoridades competentes a realizar las revisiones correspondientes a los vehículos que transportan Gas LP en la entidad, a fin de garantizar las medidas de seguridad necesarias para evitar daños a la ciudadanía.
Al presentar un punto de acuerdo ante el pleno de la LXII Legislatura para exhortar al Ejecutivo para que por conducto del Instituto Estatal de Protección Civil, y la Secretaría de Energía, efectúe una revisión a las pipas repartidoras de gas a efecto de verificar que cumplan con las disposiciones en materia de protección civil, Martha Alicia Escamilla recordó que aquí mismo en Oaxaca la ciudadanía ha sido testigo de los riesgos que implica un manejo inadecuado de los vehículos que reparten gas LP a los hogares y comercios.
La Legisladora local rememoró que junio de 2009, una fuga de gas similar a la ocurrida la mañana del 29 de enero pasado en el hospital de Cuajimalpa, provocó una fuerte explosión al interior de una maquiladora de pasteles, en una zona densamente habitada de la capital oaxaqueña.
Afortunadamente, dijo, en aquel episodio no se reportaron víctimas ni lesionados, pero los daños ascendieron a varios cientos de miles de pesos y, sobre todo, hubo un altísimo número de personas que estuvieron en riesgo en aquella eventualidad.
Escamilla León dijo que es muy importante no dejar de distinguir que una de las causas generadoras de estas situaciones de riesgo, es la falta de precaución y previsión de riesgos por parte de las empresas surtidoras de este energético de uso cotidiano. Por esa razón demandó la atención urgente de las autoridades estatales y federales, con el objeto de hacer las revisiones necesarias y constatar que no existen riesgos para la población.
Finalmente, la Representante Popular recalcó que la revisión a las pipas que reparten gas y en general de las instalaciones que expenden gas es urgente, pero también, debe realizarse de manera periódica a través de mecanismos pertinentes que garanticen tener la certeza de que cumplen con las condiciones de seguridad requeridas para el desarrollo de sus trabajos, garantizando con ello la prevención de los desastres, disminuyendo sus efectos destructivos y procurando una pronta vuelta a la normalidad.