* De poco servirá el compromiso del Congreso del Estado para legislar en materia de protección y defensa de los periodistas sin elevar esta actividad a la categoría de sujeto de interés público.
* Ante la omisión legislativa por la resistencia al cambio, la ruta para lograrlo es el Litigio Estratégico, sugerido por los juristas Carlos Morales, Eduardo Castillo y Juan Maldonado.
(A nombre propio y de mi familia agradezco el Reconocimiento otorgado por la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos, que preside el Teniente Manuel Guzmán García, al igual que lo hicieran con mi amigo-hermano Juan Maldonado, por una vida dedicada al periodismo.)
(Más que merecido el Reconocimiento otorgado por el Frente Estatal en Defensa de los Derechos de los Periodistas Oaxaqueños, Post Mortem a don Manuel Humberto Siordia Mata, a María de los Ángeles Fernández Mondragón, a Gildardo Mota, a Miguel Ángel Aragón Sierra y a Ramiro Santaella por su trayectoria periodística, así como el otorgado al colega Cornelio Merlín por el Congreso del Estado).
Indispensable es rescatar positivas propuestas expuestas durante la Semana de Periodismo, organizada por el Frente Estatal en Defensa de los Derechos de los Periodistas Oaxaqueños.
La acción más importante quizás sea el compromiso del Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, para legislar integralmente en materia de protección de los periodistas.
A pesar de la trascendencia de este acuerdo, de poco servirá legislar sin elevar a la actividad periodística como sujeto de interés público, que termine con la opacidad en la publicidad oficial.
Ésta categorización es la esencia real y verdadera de la defensa y protección del periodismo y de los periodistas. Es vital y urgente proteger y defender sus nueve derechos fundamentales.
El primero, debe reconocer de manera obligatoria “al ejercicio del periodismo como una actividad de interés público que debe ser protegida y tutelada por los diversos órdenes de gobierno”.
En un acto de estricta justicia y de congruencia, los diputados César Morales Niño y la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Laura Estrada Mauro, deben estar plenamente conscientes que los tiempos políticos deben cambiar para bien de los periodistas en México y Oaxaca.
De ninguna manera se trata de la búsqueda de privilegios, mucho menos de inmunidad o, peor aún, de salvoconductos que garanticen impunidad a los periodistas, por el contrario, se trata de contribuir al combate a la corrupción y terminar con la opacidad en la relación medios-gobierno.
En caso de enfrentar la omisión legislativa por la inercia de la resistencia al cambio de los diputados de la LXIV Legislatura local, la ruta a seguir para lograrlo es el Litigio Estratégico, expuesto por los juristas oaxaqueños, Carlos Morales, Eduardo Castillo y Juan Maldonado.
Obligar a los legisladores locales a proteger y defender los derechos de los periodistas daría seguimiento al Juicio de Amparo Núm. 976/2017, resuelto a favor del Frente Estatal en Defensa de los Periodistas para respetar su derecho de audiencia por el Congreso del Estado.
Al mismo tiempo, entablar un Litigio Estratégico contra el Congreso del Estado de Oaxaca sentaría un precedente altamente positivo a nivel nacional, para terminar con la omisión legislativa, como en su momento lo hiciera la organización internacional Artículo 19, en 2017, para obligar al Congreso de la Unión a legislar en materia de publicidad gubernamental.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió en favor de Artículo 19, que interpuso una solicitud de amparo por la omisión de ambas Cámaras al no legislar en torno al tema y ordenó al Congreso de la Unión que regule la propaganda del gobierno, lo que fue considerado un “fallo histórico”.
En el fondo, lo que la organización Artículo 19 pretende es que se regule el gasto de la publicidad oficial para que estos recursos no se utilicen de forma arbitraria, con opacidad o con fines de autopromoción y que, por el contrario, se otorgue con criterios de equidad y proporcionalidad.
A la luz y vigencia de los Tratados Internacionales en materia de defensa y protección de los derechos humanos a la libertad de expresión, acceso a la información y derecho a saber, el periodismo debe ser sujeto, no objeto de interés público como hasta ahora en México.
Los otros ocho derechos, son: a la protección cautelar, la libertad para acopiar información; el secreto profesional; la cláusula de conciencia; la capacitación profesional permanente.
Acceso a los sitios físicos donde se esté generando información de interés público, acceso a las fuentes y archivos de entidades públicas; derechos de autor, con la acotación que en caso de duda se privilegiará el interés público.
Para evitar discusiones bizantinas es imperioso precisar quién es periodista: Para efectos de la Ley de Protección de los Periodistas del Estado de Oaxaca, se debe entender por Periodista:
La persona física, así como medios de comunicación y difusión públicos, comunitarios, privados, independientes, universitarios, experimentales o de cualquier otra índole, cuyo trabajo consiste en recabar, generar, procesar, comentar, opinar, difundir, publicar o proveer información, a través de cualquier medio de difusión y comunicación que puede ser impreso, radioeléctrico o digital, que hace del ejercicio de las libertades de expresión y de información su actividad principal y remunerada.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila
