Comunicado
16:51 Funcionarios de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) solicitaron el reinicio de actividades en la Máxima Casa de Estudios, para evitar mayores afectaciones a los estudiantes y la sociedad en general.
A decir del secretario de Planeación, Raúl Reyes Fuentes, hay una gran preocupación por la planta de catedráticos por el conflicto que actualmente atraviesa la institución, la cual lesiona gravemente la formación de miles de jóvenes.
El funcionario fue entrevistado en diversas estaciones radiofónicas en torno a la huelga iniciada hace una semana por el Sindicato de Empleados de Confianza (SECUABJO), cuyos 250 agremiados mantienen cerrados los espacios universitarios.
Reyes Fuentes hizo un llamado a la base trabajadora del sindicato a reflexionar y concientizar sobre el compromiso social que tiene la Universidad, pues los servicios ofertados en materia de salud a través de las clínicas odontológicas y los laboratorios de análisis clínicos se encuentran suspendidos.
Por su parte, la directora de Educación Media Superior, Leticia Briseño Maas, señaló que las demandas de los trabajadores pueden ser válidas, pero la Universidad ha hecho su mayor esfuerzo para cumplirlas en su totalidad. Además, dijo, las respuestas no sólo dependen de la institución, sino del Gobierno del Estado.
La funcionaria exhortó a los menos de 200 trabajadores a liberar la institución educativa, pues la mayor parte de sus exigencias ya fueron satisfechas y pareciera que se trata de un asunto político y no sindical.
Agregó que es difícil lograr una solución, cuando hay una Junta Local de Conciliación y Arbitraje que lejos de mediar, alarga los procesos dejando a más de 26 mil jóvenes fuera de las aulas.
En su oportunidad, el director de la Facultad de Contaduría y Administración, Luis Miguel Espinoza Reyes, pidió de la manera más atenta a los agremiados actuar con inteligencia, civilidad y respeto para lograr una solución inmediata que beneficie ambas partes.
Al final de las entrevistas radiofónicas, se recibieron llamadas telefónicas de jóvenes universitarios, quienes expresaron su desesperación ante la falta de clases y conminaron al SECUABJO a devolver las instalaciones.
