* A través de la educación, el arte y la cultura milenaria, enriquecida con el conocimiento greco-romano occidental, hemos logrado ser dialécticamente síntesis nacional a lo largo de la historia.
* De ahí, la importancia que, como parte de nuestra cultura amerindia, todavía conservemos tradiciones y costumbres que nos unen y hermanan, como la celebración del Día de Muertos.
(A Abraham y Gregorio Cruz García por el fallecimiento de su señora madre, quien se ha convertido en estrella, cuya luz iluminará sus vidas. Un abrazo solidario en estos momentos difíciles. ¡Descanse en paz!
Oaxaca, la Gran Señora del Sur, es tierra de eterna contradicción. Sabiduría y enorme riqueza cohabitan diariamente con la ignorancia y miseria más atroz. Opulencia y hambre y desnutrición.
Los oaxaqueños también somos y hemos sido contradictorios. Llevamos la simulación al extremo de la hipocresía. No se miente al afirmar que en Oaxaca el triunfo, se persigue de oficio, por joder.
A través de la educación, el arte y la cultura milenaria, enriquecida con el conocimiento greco-romano occidental, hemos logrado ser dialécticamente síntesis nacional a lo largo de la historia.
Ejemplo de esta irónica paradoja, es el amor a los muertos y terror a la muerte. Es una relación aparentemente patológica, mezcla de amor, odio y miedo cerval al grado extremo del pánico.
Reímos, gozamos y lloramos con la muerte. El sincretismo pagano-religioso llevó la música de viento de las comunidades indígenas a los pueblos mestizos y del área rural a las zonas urbanas.
México es el único pueblo en el mundo que se divierte jugando a los “volados” con la vida y, a veces, con la muerte. Lo hacen los oaxaqueños y los habitantes del resto de la República.
Lamentable y dolorosamente, hemos ido perdiendo cada vez mayor calidad humana. Hoy por hoy predominan las peores miserias humanas. Pasamos del egoísmo natural a la abierta mezquindad.
Hasta en las instituciones nacionales, se perdieron los códigos de honor, ya no digamos en la mafia. Un amigo leal, es encontrar una pepita de oro en el correr del agua del río de la vida.
De ahí, la importancia que como parte de nuestra cultura amerindia todavía conservemos tradiciones y costumbres que nos unen y hermanan como la celebración del Día de Muertos.
Con una magna comparsa, miles de capitalinos y visitantes anunciaron el inicio del programa “¡Acéptalo, mueres por vivirlo! Oaxaca Muertos 2018”. El edil capitalino afirma que en unidad y armonía, sumando voluntades y esfuerzos se preservan las ricas tradiciones de Oaxaca.
Las calles del centro histórico de la capital lucieron abarrotadas de oaxaqueños y turistas que se unieron en una sola alma para convivir en unidad y armonía, dando muestra de la calidez que distingue a la gente de la tierra donde “Dios Nunca Muere” para marcar el inicio de una de las temporadas más importantes y místicas de Oaxaca: la celebración de nuestros fieles difuntos.
Como es tradición en la entidad, la fiesta se anunció con una comparsa en la que se invitó a formar parte de este homenaje a nuestros seres queridos que se adelantaron a la tierra del Mictlán pero que viven y conviven en nuestros corazones y, sobre todo, a través de sus obras.
Música, baile, alegría y fiesta fue parte de lo que se vivió entre autoridades municipales y oaxaqueños que con atuendos de respeto a la santa muerte pero también de elementos propios del Día de Muertos miles de personas “Aceptaron que mueren por vivirlo”, tal y como reza el eslogan del programa de más de 100 actividades que organizó el gobierno del Municipio de Oaxaca de Juárez.
Al encabezar el contingente que se distinguió por el hermanamiento de municipios conurbados a la capital, barrios, instituciones educativas, capitalinos y turistas, el edil José Antonio Hernández Fraguas en compañía de su esposa, la Presidenta Honoraria del DIF Municipal, Lorena Córdova Brena, lanzaron un mensaje a la sociedad que la capital los espera con los brazos abiertos para enamorarse de las tradiciones y costumbres de su gente, de su inigualable pan de yema y chocolate, así como del mole negro, principal platillo de esta época.
“Muchas gracias a todo Oaxaca; a todas y todos ustedes porque así queremos ver a nuestro estado en unidad y en armonía, sumando esfuerzos y voluntades, pero sobre todo, fortaleciendo nuestras tradiciones, así arrancamos este festival de los muertos”, puntualizó el edil capitalino en el “Fandango de las Ánimas” que se realizó en la Plaza de la Danza ambientada por la banda regional Mixe.
De esta manera, al ritmo de la pirotecnia y fuegos artificiales, miles de personas se apropiaron de las calles y espacios públicos guiándose por la “Calzada de los Muertos”, montada a lo largo de la calle García Vigil, la cual está adornada con flor de Cempasúchil con el propósito de señalar los lugares donde habrá actividades como los barrios de Xochimilco y Jalatlaco; los jardines El Pañuelito y Carbajal, el Zócalo y la Alameda de León por mencionar algunos.
En este trayecto uniforme, grupos de amigos, familias enteras y parejas de enamorados avanzaron sobre la Avenida Juárez y calles como Humboldt, Cosijopí, García Vigil y Morelos hasta llegar a Plaza de la Danza, donde concluyó esta primera actividad del programa “¡Acéptalo, mueres por vivirlo! Oaxaca Muertos 2018”, que se llevará a cabo del 28 de octubre al 3 de noviembre.
Cabe señalar que esta fiesta estuvo dividida por más de 27 contingentes y 12 bandas de música, los cuales enaltecieron la cultura de Oaxaca y de comunidades como San Sebastián Tutla, Santa Cruz Xoxocotlán, Nazareno Xoxo, Santa Catarina Minas, Santa María Coyotepec, Santa María Chilchotla, San Martín Tilcajete, Putla de Guerrero, Santa María del Tule, San Sebastián Etla, entre otros.
Además, participaron las agencias San Luis Beltrán, Cinco Señores, Candiani, Dolores, Guadalupe Victoria y Donají, así como los barrios Xochimilco, Jalatlaco y Ex Marquesado.
@efektoaguila