En general el sexting es mayoritariamente un asunto de adolescentes. O eso se creía. Pero es cada vez más conocido que los adultos también llevan adelante esta práctica hot y riesgoso.
La encuesta anual Relaciones y tecnología realizada por la firma de seguridad McAfee, un 50 por ciento de los mayores de 18 años utiliza su móvil para enviar o recibir mensajes, fotos o vídeos de contenido sexual a alguno de sus contactos, y muchos de ellos almacenan en su teléfono esos contenidos que han enviado o recibido y que consideran “de riesgo”.
Un gran número de adultos comparte “detalles privados de sus vidas, incluyendo algunos de naturaleza íntima desde dispositivos digitales muy inseguros”.
De acuerdo a las franjas de edad, el porcentaje aumenta hasta el 70 por ciento entre los 18 y los 24 años. Respecto a las diferencias por sexo, ellos practican más sexting que ellas: un 61por ciento de los encuestados reconocía intercambiar este tipo de mensajes, frente a un 48 por ciento de las encuestadas.
El problema es que muchos no protegen estos archivos debidamente ni siquiera en sus propios teléfonos. Según esa misma encuesta, el 69% de los participantes asegura su móvil con una clave, pero un porcentaje sorprendentemente alto a estas alturas, el 38%, comparte esas contraseñas con otras personas (sobre todo su pareja) y el 42% todavía utiliza la misma clave en distintos dispositivos. Ambas cosas aumentan la probabilidad de que la seguridad de un teléfono sea sorteada, con el consiguiente riesgo para los archivos que contenga.
Curiosamente, también hay diferencia entre hombres y mujeres a la hora de proteger el móvil con contraseñas. Un 74% de ellos lo hacen, frente al 65% de las encuestadas.
EFE