* Es clara la forma de operar de los saqueadores tipo delincuencia organizada, toda vez que evaden impuestos y lavan dinero, mediante el funcionamiento de diversas empresas de outsourcing.
* Es imperativo exigir la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) para investigar y sancionar el lavado de dinero y el narcomenudismo que se ha apoderado del campus universitario.
Si realmente hay la voluntad política de rescatar a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) de la debacle académica, y no una simple maniobra de simulación, es muy fácil conseguirlo.
De manera práctica y pragmática, basta, simple y sencillamente seguir la huella del dinero de los ex rectores y rector en turno; así como de los ex dirigentes y dirigentes de los diferentes sindicatos.
Todos son bañados cotidianamente por las olas de un océano de excremento, resultante de la escandalosa corrupción y saqueo histórico, a través de acciones tipificadas como crimen organizado.
Rescatar académicamente a la Alma Mater de los oaxaqueños y sanear sus finanzas es fácil lograrlo, si se combate el lavado de dinero, como se hace en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Un golpe demoledor será el encarcelamiento del rector Eduardo Bautista por usurpador o de algún ex rector como Abraham Martínez, como ocurrió con el ex rector de la UAEH, Gerardo Sosa Castelán.
El presidente del Patronato y creador de la mafia universitaria la “Sosa Nostra” monopolizó el poder de la Universidad de Hidalgo como lo hizo el oaxaqueño Héctor Ortiz, en la Universidad de Tlaxcala.
Para nadie es un secreto que la UABJO es controlada por la “familia real” de los ex rectores Abraham Martínez Alavez y su hijo Eduardo Martínez Helmes con la complicidad de Leticia Mendoza Toro.
Ésta última siempre ha contado con el apoyo político incondicional del por tercera ocasión Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud, quien es su compadre de XV Años de su hija.
Es claro el modus operandi de los saqueadores tipo delincuencia organizada, toda vez que evaden impuestos y lavan dinero, mediante el funcionamiento de diferentes empresas de outsourcing.
En estas participan algunos de los ex rectores, pero de manera destacada Eduardo Martínez Helmes, a través de la empresa Taxx Answers S.A. de C.V., en la que participa Jorge Enrique “El Coco” Castillo.
Supuesta propiedad de Elios Vásquez Zárate, cuñado del ex rector Eduardo Martínez, el administrador es el Dr en Ciencias Fiscales Arturo Pérez Aquino, alto ejecutivo del corporativo MRCI.
Los ex gobernadores y sus peones, como “El Coco” Castillo, impiden sanear la UABJO, a pesar de estar la corrupción a la vista de la comunidad universitaria y de las autoridades federales y estatales.
Con la complicidad de la coalición PAN-PRD-PT-Convergencia, Unidos por la Paz y el Progreso, el grupo político de Diódoro Carrasco desplazó del Gobierno y de la UABJO al PRI con Gabino Cué.
Al mismo tiempo, a través del “vicegobernador” Jorge Castillo, se apoderó de los multimillonarios negocios en la UABJO, mediante el manejo de la nómina con el esquema de evasión outsourcing.
Urge que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, investigue las cuentas del subsidio federal y estatal de la UABJO, así como de los ingresos de su Fundación.
La decidida participación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y de la Secretaría de la Función Pública (SFP) es indispensable para precisar el monto del saqueo económico-financiero.
Es imperativo exigir la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) para investigar y sancionar el lavado de dinero y el narcomenudismo que se ha apoderado del campus universitario.
Reportes de inteligencia revelan que cientos, quizás miles, de dosis de cocaína son comercializados a diario en las diferentes facultades, escuelas e institutos de la Máxima Casa de Estudios de Oaxaca.
El caos existente en el Alma Mater de los Oaxaqueños, a querer o no, es verdaderamente un asunto de seguridad nacional, máxime que hay reportes de injerencia de presuntos grupos guerrilleros.
Los reportes de inteligencia sobre la presencia de milicianos de grupos armados clandestinos, se fortalecen con la presencia pública de activistas del FPR y de Sol Rojo, considerados su brazo político.
Durante el Gobierno de Gabino Cué, a través del “vicegobernador” Ángel Benjamín Robles Montoya células del Frente Popular Revolucionario fueron infiltradas en los Servicios de Salud de Oaxaca.
Hoy, en el gobierno de Alejandro Murat algunos de sus amigos y colaboradores más cercanos le traicionan al alentar la presencia y creación de conflictos por Sol Rojo en el Corredor Interoceánico.
Al apoyar la anarquía algunos funcionarios, para sanear y rescatar a la UABJO, el mayor reto del Gobierno federal y estatal es, sin embargo, identificar previamente a quienes les juegan las contras.
Paralelo al combate contra la corrupción y el saqueo económico no es menos importante luchar contra el porrismo trocado en sicariato del narcomenudismo y la presencia de la presunta guerrilla.
La UABJO es una moderna Torre de Babel en la que se confunden intereses políticos y compromisos económicos de dirigentes de la partidocracia y legisladores federales y locales del partido Morena.
Sobresale la ambición desmedida del senador Salomón Jara Cruz y del diputado federal Benjamín Robles Montoya, y el diputado local Horacio Sosa Villavicencio y su hermano Flavio, el diputado 43.
Hay otros actores políticos como el porro y ex funcionario universitario Jorge Leoncio Arroyo Rodríguez, probable autor intelectual de la masacre de 17 indígenas ikoots en San Mateo del Mar.
Con apoyo de Salomón Jara, a través de la Fundación Agua y Desarroyo, el asesor del alcalde de Huazantlán del Río y acaparador de la obra pública, busca ser presidente municipal de Salina Cruz.
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