Las redes sociales y los diversos avances tecnológicos son promotores de bienestar, según Carlos Beyer, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), ya que éstos permiten un mayor sentimiento de pertenencia y cercanía a grupos sociales.
La tercera jornada de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2010 tuvo como tema principal Ciudad Saludable, en la cual diversos ponentes nacionales y extranjeros expusieron distintos puntos de vista acerca de cómo la ciencia y la tecnología contribuyen a mejores condiciones de vida en las ciudades.
El investigador del Cinvestav platicó con Excélsior acerca de la repercusión de las redes sociales en la vida de las personas y cómo éstas son un factor que promueve bienestar.
“Las redes sociales como Twitter y Facebook reducen el estrés de la gente ya que es una manera de expresar su estado de ánimo o sentimientos y que éstos sean vistos y compartidos por otras personas”, dijo Beyer.
En su ponencia explicó que hace un par de años el bienestar era un concepto que estaba fuera de la ciencia debido a que obedecía a factores subjetivos para medirlo o estudiarlo.
Después de las investigaciones realizadas en varios países, se determinó que el factor económico no es el principal determinante para el bienestar de las personas, aunque sí puede tener un efecto, sobre todo en las naciones con menor desarrollo.
“Aunque se invierta mucho presupuesto en países como Inglaterra o Suiza, difícilmente se incrementará el grado de bienestar, sin embargo, esta misma inversión en países menos desarrollados podría tener un mayor efecto”, explicó.
Según las investigaciones, hay factores que propician en mayor grado que el dinero, bienestar a la población, como lo son la salud, pertenencia a grupos y aspectos que tienen que ver con la sexualidad de las personas.
Beyer comentó que para alcanzar los niveles de bienestar, es necesario atender algunos placeres, según su estudio, las redes sociales atienden al placer contextual, el cual permite encontrarse con personas en un ambiente agradable.
“En las redes sociales, las personas están manifestando las inconformidades de forma grupal y esto es un importante cambio, ya que anteriormente éstas eran individuales, por lo que las personas se sentían más solitarias”, aseguró.
El investigador comentó que estar inmerso en las redes sociales o tener algún gadget aspiracional como teléfonos inteligentes o tablet, en cierta medida provocan bienestar ya que satisfacen deseos de las personas.
No obstante, dijo que pueden convertirse en un arma de doble filo ya que al tener un mayor acceso a todo tipo de información, también puede estar la juventud más expuesta a redes de prostitución o narcotrático.
En tanto, la participación de Richard Roberts, Premio Nobel de Fisiología y Medicina 1993, explicó acerca de la importancia de realizar investigaciones en biotecnología y bioinformática, con la finalidad de predecir enfermedades.
“Estamos en el proceso de la generación de una gran base de datos a partir del genoma humano, ésta nos permitirá anticiparnos a muchas enfermedades”, dijo Roberts.
Finalmente, los ponentes coincidieron en que más que una gran inversión en salud, educación, seguridad y los demás rubros, se necesitan grandes ideas para llevar a cabo proyectos masivos que atiendan a las necesidades de las personas y propicien un mayor bienestar en la sociedad.
Vanguardia