Con la red de mensajes Twitter se facilita la suplantación de identidad, explicó Ernesto Riestra, profesor de Robótica en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Al respecto, Miguel Carbonell, del Instituto de Investigaciones Jurídicas “y un twittero muy activo”, señaló que este fenómeno no es de sorprender, “pues al carecer de un marco jurídico definido, las redes sociales permiten la participación anónima o que los usuarios proporcionen datos falsos para adoptar una personalidad que no les corresponde.
De hecho, los lineamientos son muy claros al respecto, como se estipula en las políticas de uso que establece Twitter: “Sólo se permite la usurpación de identidad paródica y no aquella que intente engañar o confundir a los demás. A quienes hagan esto, se les suspenderán sus cuentas de forma permanente”.
“Eso es lo que pasa conmigo”, agregó el abogado, mejor conocido en la red como @miguelcarbonell.
“El individuo que se hace pasar por mí hace cosas irónicas a cuenta de lo que escribo. A estas personas las llamamos trolls, es decir, alguien que provoca y busca crear controversia, pero en realidad no es un usurpador de identidad. A quienes sí les pasa eso es a personajes públicos, como artistas o políticos”.
El experto en leyes comentó que no se puede evitar este fenómeno, pues cuando una de estas cuentas es cancelada, surgen dos.
Milenio