Trump y la suma de todos los miedos: Rodrigo González Illescas

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11-rodrigoAún en las horas más sombrías tienen que llegar nuestros minutos, incluso nuestros  segundos más brillantes.

La sorpresiva para la gran mayoría de los Dzexpertosdz victoria de Donald Trump trajo consigo el aumento de la cotización peso-dólar, el nerviosismo de los mercados bursátiles del mundo entero, ante el eventual cumplimiento de las promesas de campaña del Presidente Electo de la nación más poderosa del mundo, dentro de las cuales incluye la construcción de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos, la deportación de millones de indocumentados, renegociar el Tratado de Libre y Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) y que el ejercicio del gobierno se convierta en un arma en contra de los derechos de mujeres en el mundo entero.

Mas allá de verlo como un eventual apocalipsis, o aunque pareciera broma, de verlo como el anticristo en persona, debemos verlo como la gran oportunidad de que los que pensamos diferente al racismo, a la xenofobia, a la misoginia y demás, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo —incluyendo México—, de mostrar con trabajo y esfuerzo que podemos salir de cualquier crisis, como se ha demostrado en nuestra historia nacional.

La confianza en consumir dentro de la lógica de economías locales; asimismo, que independientemente de intereses políticos locales que pasan por intereses electorales, el momento histórico ante la llegada de Trump al poder debiese servir como una gran prueba de que el amor por nuestra patria, está por encima de intereses propios o de grupo.

El eventual regreso de connacionales migrantes, así como la caída de remesas, deben generar en los lugares de origen de la migración, movilidad económica con la visión y acompañamiento de sus gobiernos para que esa mano de obra calificada pueda hacer de sus regiones de expulsión migratorias, espacios de desarrollo regional que sean el motor del desarrollo económico nacional.

Por otro lado, esta elección que si bien es cierto no es de nuestro país, también lo es que somos vecinos de la potencia mundial, por lo tanto ahí radica la importancia de tan controvertida elección que hicieron los ciudadanos norteamericanos, la tendencia rupturista ante el statu quo, incapaz de resolver las contradicciones propias del capitalismo salvaje, como también el resurgimiento de una élite que entiende que el solo mensaje rupturista, o de outsider, traerá resultados electorales positivos, deben llamar a una profunda reflexión.

Hay antecedentes internacionales, como lo fue el DzBrexitdz en Gran Bretaña, y el antecedente latinoamericano más próximo como lo es el DzNodz al proceso de paz en Colombia, sumada a la victoria del discurso de odio y exclusión que representa Trump, pero que paradójicamente es el fiel exponente de una elite beneficiada por esquemas de acumulación de riqueza como lo es el neoliberalismo, y que casualmente ha sido beneficiado de toda una estructura de instituciones que estimulan la acumulación, pero que su victoria electoral se la debe al discurso rupturista.

Debemos entender el mensaje: el discurso rupturista funciona para un sector que pareciera manipulado por cualquier promesa de cambio, aunque ese cambio no sea en positivo, sino todo lo contrario. La sombra de un cambio que represente un salto al vacío lo debemos de ver en México ante la aproximación del 2018, año en que renovamos Presidente de la República, senadores, diputados federales y demás procesos locales, como una seria amenaza del desarrollo nacional.

Los cambios no necesariamente son para mejorar, y no se trata de cambiar por cambiar. Se trata de que, en conjunto, tomemos una decisión que nos lleve a conseguir mejores condiciones de desarrollo nacional, lo cual pasa por mantener y superar luchas ganadas en el pasado que costaron sangre y dolor a millones de mexicanos en los diferentes paisajes de nuestra historia. Se trata también de asumir que nuestra obligación no solo termina sufragando por cualquier opción política, sino que también consiste en producir y aportar a la causa nacional.

@r_g_illescas