WASHINGTON – Donald Trump se alista para empezar a tomar medidas el viernes, en su primer día en la Casa Blanca, con las que buscará retrotraer algunas de las políticas clave de su antecesor Barack Obama e implementar parte de su plan para endurecer las normas migratorias y construir un muro en la frontera con México.
El republicano, elegido el 8 de noviembre como el nuevo presidente de Estados Unidos y que jurará al cargo en una ceremonia en el Capitolio, seguramente hará uso de una de las armas más poderosas de su Gobierno -el decreto presidencial- para sellar medidas sin injerencia del Congreso.
“Está comprometido no sólo el día 1, sino el día 2, el día 3, a poner en marcha una agenda de cambio real, y creo que eso es lo que vamos a ver en los próximos días y semanas”, señaló el jueves el portavoz de Trump, Sean Spicer, quien dijo a periodistas que esperen actividad el viernes, durante el fin de semana y a comienzos de la próxima semana.
Los principales temas de la agenda de Trump, quien ha dirigido un imperio empresario pero nunca antes ejerció la función pública, reflejan las promesas que lo llevaron a la victoria electoral: los límites a la inmigración y la creación de empleo, sobre todo en el sector de manufacturas, dijo Spicer.
“Francamente es sólo una cuestión de orden”, agregó el portavoz, negándose a brindar detalles sobre las próximas medidas de quien ejercerá la presidencia estadounidense por cuatro años.
Los asesores de Trump revisaron más de 200 posibles medidas para que el republicano evalúe firmar en materia de política sanitaria, climática, migratoria, energética y un amplio rango de asuntos, pero no estaba claro cuántas firmará, dijo bajo condición de anonimato un miembro del equipo de transición.
El magnate devenido en mandatario de la principal economía del mundo podría imponer un congelamiento de las contrataciones en el Estado y revertir algunas protecciones ambientales.
Obama, el líder demócrata que culmina sus ocho años de Gobierno, hizo uso frecuente de los decretos durante su segundo mandato, cuando el Congreso controlado por los republicanos obstaculizó sus esfuerzos por reformar leyes relacionadas con la inmigración y el medio ambiente.
Muchas de esas medidas podrían ser derogadas por Trump.
Reuters