El presidente Donald Trump firmó un decreto el viernes para limitar la llegada de inmigrantes y refugiados de algunos países predominantemente musulmanes, y por separado dijo que quiere que Estados Unidos priorice el arribo de cristianos sirios que huyen de la guerra.
Trump había prometido las medidas durante la campaña, diciendo que con eso se evitaría que milicianos ingresen a Estados Unidos desde el exterior. Pero grupos de derechos humanos han calificado la decisión como dañina y discriminatoria.
“Estoy estableciendo nuevas medidas de veto para mantener a los terroristas islamistas fuera de Estados Unidos. No los queremos aquí”, sostuvo el republicano. “Solamente queremos a aquellos que respalden a nuestro país y amen a nuestra gente”, enfatizó.
En tanto, Trump dijo que los cristianos sirios tendrán prioridad para pedir el estatus de refugiados, aunque expertos dijeron que priorizar una religión por sobre otras violaría la Constitución de Estados Unidos.
Estadísticas suministradas por el Pew Research Center en octubre pasado no respaldan los dichos de Trump. El centro de estudios encontró que 38.901 refugiados musulmanes ingresaron a Estados Unidos en el año fiscal 2016, casi la misma cifra, 37,521, de refugiados cristianos.
Reuters