WASHINGTON, D.C.- Pasados los primeros cien días de gobierno, el presidente Donald Trump todavía no puede romper con el cerco del Estado burocrático que domina las estructuras de toma de decisión y carece de una política estratégica de comunicación social para enfrentar a los medios liberales y dominantes actuando como partidos de oposición.
Al interior de los grupos aliados de Trump existe la percepción de que la presidencia de Trump está en crisis, pero no porque haya hecho mal las cosas sino porque no ha sabido potenciar las decisiones buenas. El principal problema que ven es la neurosis por la imagen o por capitalizar algunas decisiones. Al final, Trump personaliza decisiones que representan decisiones burocráticas, pero sin que estén programadas acciones de capitalización de efectos.
El despido del director del FBI, James Comey, lastimó a la comunidad de los investigadores oficiales del gobierno y creó un ambiente que podría reproducir lo ocurrido en el caso Watergate de la segunda mitad de los sesenta con Nixon: ofendido por el desprecio en la Oficina Oval, el entonces subdirector del FBI, Mark Felt, se convirtió en el garganta profunda que nutrió a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein del The Washington Post de las informaciones que condujeron a la crisis en las relaciones de la Casa Blanca con la Corte Suprema y que llevaron a la renuncia presidencial.
Algunos aliados que se suponía que estaban cerca del presidente Trump como lo estuvieron con el candidato Trump ahora le envían mensajes públicos en medios de comunicación por falta de acceso a la Casa Blanca. La salida del consejo de seguridad nacional de Steve Bannon, el supremacista y racista y su disminución en la jerarquía burocrática, dejó al presiente sin un referente ideológico fundamental.
El problema que niveles de poder ven en Trump es su falta de consistencia en algunas decisiones y su incapacidad para convertir enfoques conservadores en políticas de gobierno. Ahora mismo las oficinas encargadas de la política comercial aún están lejos de llegar a alguna propuesta coherente de revisión del tratado de comercio libre con México y Canadá porque implicaría reformas en el sistema productivo y alejamiento de mecanismos preferenciales de la globalización. Pero la insistencia sólo en revisarlo o cancelarlo ha llevado a la creación de frentes de resistencia en empresas que se han beneficiado del mercado trilateral.
Lo mismo está ocurriendo con la insistencia de Trump en perseguir y deportar a hispanos. Algunas voces han comenzado a enviar mensajes a la Casa Blanca de que los demócratas están preparando un plan de fortalecimiento político-electoral vía el registro legal como votantes de hispanos en estados republicanos. Y ello se ha agregado al hecho de que los hispanos conservadores que votaron por Trump –un tercio de la población hispana– en el 2020 podrían cambiar su voto por los demócratas y desde ahora bajarle expectativas de reelección a Trump.
El aprendizaje político de Trump ha sido sobre la marcha, pero aún no ha podido serenarlo en materia de la capitalización personal de algunas decisiones. A veces Trump enreda los ritmos de la burocracia del poder por la forma en que se proyecta a través de tuits que cambian el efecto social de algunas de sus decisiones.
El dilema de Trump está en seguir siendo el candidato o asumirse como presidente porque aquí se cree que la primera vía no lleva a la reelección.
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Política para dummies: La política consiste en saber que la política es el ejercicio de la fuerza…, pero sin que se note.
Sólo para sus ojos:
- Recuerde todos los días el programa “La Agenda” de Carlos Ramírez y Roberto Vizcaíno en la estación radiofónica 1530 de am. El archivo de programas pasados en indicadorpolitico.mx. Y puede escucharlo en vivo por dispositivos móviles en cualquier parte del mundo a través de extasisdigital.mx y de www.laagendade.com. Y por Periscope en vivo y con imagen puede vernos en @carlosramirezh
- No hay que perder de vista la crisis en Morelos porque el foro ciudadano del miércoles 10 potenció la construcción de una candidatura tipo frente cívico o alguna alianza ciudadana con partidos opositores al PRD en la elección de gobernador del próximo año. Y hay indicios de que Morena podría capitalizar el descontento contra el gobernador Graco Ramírez y participar en la alianza ciudadana para quitarle la gubernatura al PRD.
- El gobierno de Trump está retrasando sin motivo la definición de su política contra el crimen organizado trasnacional.
@carlosramirezh