El Tribunal conformado por abogados que huyeron del país dijo que respetará la decisión que tome México.
Las protestas para que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no asista a la toma de posesión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ya se tomaron en serio.
A través de un magistrado exiliado del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJV), Rommel Rafael Gil Pino, entregó a la Procuraduría General de la República (PGR) un documento donde Maduro es condenado a 18 años y tres meses de prisión por corrupción en el caso Odebrecht.
“Hicimos el juicio en la ciudad de Bogotá y se determinó que Nicolás Maduro venía cometiendo delitos cuando fue canciller en la época de Hugo Chávez; se le acusó y se le enjuició por un delito continuado, todo esto en base al caso Odebrecht”, dijo en entrevista afuera de las instalaciones de la Procuraduría.
Según la sentencia del TSJV, a Maduro también se le obligó a pagar una multa de 25 millones de dólares americanos, a reponer el patrimonio de 35 mil millones de dólares y a confiscarle algunos bienes.
“Venimos a alertar… en el entendido de que en México todavía se respeta la separación de poderes, queda de parte de las autoridades mexicanas si apresan o no a Maduro… lo que haga México lo respetamos”, mencionó el magistrado.
El TSJV que sentenció a Maduro y se autodenominó “Tribunal del exilio” está conformado por abogados que huyeron de Venezuela al ser acusados de traición y podrían ser encarcelados si regresan a su país.
Desde que se supo de la invitación y confirmación de Nicolás Maduro a México a la investidura de Andrés Manuel López Obrador, políticos y ciudadanos han pedido que se desinvite por la situación en la que mantiene a su país.
Sin embargo, el próximo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, dijo que sigue avante la invitación porque se está invitando a todas las naciones con las que México tiene relación.
Fuente: sdpnoticias.com