Un atacante suicida provocó la explosión de su vehículo frente a un pequeño hotel frecuentado por extranjeros poco después del amanecer del martes, y por lo menos tres guardias de seguridad murieron en el más reciente de una serie de ataques en el norte de Afganistán.
Después que el atacante detonó su carga explosiva, dos milicianos se introdujeron en el interior del hotel de Kunduz y se enfrentaron con la policía en un tiroteo que se prolongó por dos horas, informó Mubobullah Sayedi, un vocero provincial.
“Cuando el atacante voló su vehículo, la explosión estremeció todo”, indicó Sayedi. “Voló los vidrios por doquier”, agregó.
Tres guardias de seguridad murieron y otras 10 personas, entre ellos un policía local, resultaron heridos, agregó. Los extranjeros que pernoctaban en el hotel de dos pisos se escaparon por la parte trasera del edificio, indicó.
“Escuchamos una estruendosa explosión que sacudió toda Kunduz”, dijo Ahmadullah, un tendero de 30 años, que vive a 10 metros del edificio.
Ahmadullah, que solo usa un nombre, dijo que él y su familia rápidamente se fueron del vecindario a la casa de un pariente.
“Mis hijos estaban asustados”, relató. “Nunca hemos estado tan cerca de un ataque suicida”, agregó.
Por lo general los combates siempre tuvieron lugar en el sur y el este de Afganistán, pero recientemente los insurgentes han acrecentado sus ataques en el otrora pacífico norte.
Agencias