Tres personas murieron y 40 resultaron heridas por el terremoto de magnitud 5,8 que sacudió el sábado una región remota del suroeste de China, que causó además cuantiosos daños, informaron este domingo los medios oficiales.
El número de muertos fue revisado a la baja, ya que el primer balance daba cuenta de 5 víctimas mortales y 24 heridos.
El terremoto ocurrió a las 00H04 GMT del sábado a una profundidad de 10 kilómetros, en Benzilan, en la frontera de las provincias de Sichuan y Yunan, anunció el Instituto de Geofísica estadounidense (USGS).
La zona afectada se encuentra cerca del sitio turístico de Shangri-La.
Al menos 600 casas quedaron destruidas y más de 55.000 sufrieron daños, lo que obligó a realojar a por lo menos 9.000 habitantes, explica la agencia.
Un responsable del distrito de Derong, en Sichuan, citado por la televisión estatal, informó de que las carreteras y las comunicaciones quedaron cortadas en algunas áreas.
En julio, 95 personas murieron a consecuencia de dos terremotos en la provincia de Gansu (noroeste).
A principios del año, un terremoto de magnitud 6,6 dejó 200 muertos en Sichuan, en cuya provincia otro seísmo se saldó con 90.000 personas fallecidas hace cinco años.
AFP