17:35 Más de 50 elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) custodiaron el traslado de Manuel Garibay Espinoza al aeropuerto local, para entregarlo ante autoridades federales que lo transportarían a la Ciudad de México.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) informó que en el aeropuerto local entregaron ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada al presunto integrante de cárteles de la droga nacionales e internacionales.
Informó que en sus declaraciones, Manuel Garibay, alias “el Meño”, de 52 años, aceptó haber iniciado en el crimen organizado en 1992 al formar parte de la organización criminal de los hermanos Arellano Félix.
En sus inicios, dijo, se dedicaba a transportar cocaína en vehículos, desde Mexicali a El Centro California, en Estados Unidos.
Mencionó que en el año de 1995 decidió desligarse de la organización de los Arellano Félix por una disputa de droga ya que lo obligaron a pagar un cargamento que decomisaron las autoridades estadunidenses en Los Ángeles, California.
Agregó que Garibay Espinoza confesó ser el enlace directo entre los cárteles de droga de Colombia y la organización criminal de Sinaloa comandada por Joaquín “El Chapo” Guzmán, actividad por la que obtenía ganancias millonarias.
Detalló cómo es que lograba hacer llegar grandes cantidades de cocaína a México a través de cuatro embarcaciones propiedad de “la empresa”, en donde la droga era escondida en los tanques de combustible de los barcos, según mencionó el presunto delincuente.
La ruta, según manifestó, era Colombia-Panamá-México y por cada embarque de droga que lograba introducir al país obtenía una ganancia del 15 por ciento del valor del embarque, lo que representaba entre tres y cuatro millones de dólares.
Una vez que los cargamentos de cocaína llegaban a México vía marítima, entregaba la droga a Ismael Zambada García alias “el Mayo” o directamente a Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera, quienes se encargaban del trasiego hacia Estados Unidos, apuntó.
Aseveró que continuamente tenía reuniones con Joaquín Guzmán e Ismael Zambada en el estado de Sinaloa, de donde tuvo que salir ya que dijo; “se le calentó la plaza”.
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