Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Luego del amparo promovido por la asociación civil Litigio Estratégico Indígena, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la estatua Poseidón; estructura instalada en el municipio de Progreso, Yucatán.
Este es un triunfo más para la organización Litigio Estratégico Indígena y gracias no sólo al amparo, sino también a la presión que generaron las entrevistas del presidente de la asociación Carlos Morales Sánchez, difundidas en diferentes medios de comunicación, la dependencia federal tuvo que intervenir de manera inmediata.
La Profepa, tal como lo advirtió el maestro Carlos Morales, resolvió que la estatua Poseidón no contaba con manifestación de impacto ambiental.
En un comunicado, la dependencia federal explicó que impusieron la clausura total temporal de la obra, y que determinó establecer esta medida de seguridad, debido a que la estructura se instaló en espacios de agua marina, a 25 metros de la línea de costa, mar adentro de la playa conocida como el Playón.
La estatua de Poseidón fue colocada por el Ayuntamiento de Progreso de Castro frente al Malecón Internacional de Progreso, de la colonia Centro, en el municipio de Progreso, Yucatán.
“La Oficina de Representación de Protección Ambiental en Yucatán continuará con el procedimiento administrativo, para determinar las acciones procedentes”, advirtió la Profepa.
Litigio Estratégico Indígena A.C. y Carlos Orlando Pérez Zaldívar, persona indígena maya hablante, promovieron un amparo para reclamar jurídicamente la instalación de la estatua de la deidad griega Poseidón en el mar de Puerto Progreso en la península de Yucatán.
En la demanda de amparo, se señaló que la estatua menoscaba el derecho a la preservación de la cultura maya.
“Poseidón es una deidad griega ajena a nuestra cultura maya. En nuestra cultura maya Chaac es el dios de la lluvia y del agua: Chaac (del maya yucateco: Cháak ‘lluvia’) fue un importante dios maya, vinculado con el agua y sobre todo con la lluvia. Similar al Tláloc nahua, al Pitao Cocijo zapoteca y al Dzahui mixteca.”
Además, la estatua de Poseidón afecta el derecho humano a la preservación de la cultura indígena, el cual está previsto en el artículo 2º, fracción IV, de la Constitución Federal: “las autoridades tienen el deber constitucional de preservar la cultura maya sobre culturas extrañas”.
El presidente de Litigio Estratégico Indígena también advirtió que “la instalación de la estatua de Poseidón en el mar de Yucatán, ni siquiera es original, es una burda imitación de la que se instaló en la playa de Melenara, en Gran Canaria, España; el gran Neptuno, que con 4.20 metros de altura, es un atractivo para los visitante”.
Y desde la demanda de amparo se advirtió que la instalación de Poseidón afecta su derecho al medio ambiente sano. Pues la inclusión de un elemento extraño al mar de la Península de Yucatán afecta por lo menos uno de los servicios ambientales: el paisaje y no cuenta con la manifestación de impacto ambiental.