Diana Mendez
Concesionarios del transporte público de la capital oaxaqueña protestaron este jueves en contra de la próxima ampliación del sistema BinniBus, antes conocido como Citybus. A través de cartulinas colocadas en sus unidades, los transportistas expresaron su inconformidad ante lo que consideran una amenaza para su fuente de empleo.
Las protestas surgen a pocas semanas de que el gobierno estatal ponga en operación más de 200 nuevas unidades con tecnología de punta, como parte del plan para modernizar y reorganizar el transporte público en la zona metropolitana. De acuerdo con las autoridades, será a finales de agosto cuando entren en circulación estas unidades.
En respuesta, el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, afirmó que la ciudadanía respalda el nuevo modelo y se pronunció en contra de los intereses particulares que buscan frenar el avance del sistema BinniBus. Señaló que la población está cansada de unidades obsoletas, malos tratos y falta de orden, y destacó que el nuevo sistema representa una respuesta a una demanda social, no una imposición gubernamental.
Romero López también aclaró que la protesta está siendo encabezada por una sola empresa concesionaria y no representa al conjunto del gremio transportista. En este mismo sentido, la secretaria de Movilidad, Yessenia Nolasco Ramírez, informó que solo la empresa Choferes del Sur, representada por Alejandra Candiani, ha manifestado públicamente su rechazo. Añadió que otras empresas históricas, como TUSUG y Sertexa, han participado activamente en las mesas de diálogo con el gobierno.
Nolasco Ramírez explicó que el sistema BinniBus es resultado de más de una década de planeación y no una medida improvisada. Aseguró que el nuevo modelo de transporte busca dignificar el servicio, garantizar seguridad para los usuarios y ofrecer mejores condiciones laborales para los operadores. Además, reiteró que su implementación avanza conforme al calendario previsto, con el inicio de operaciones formal programado para septiembre con 35 rutas en funcionamiento.
Para las autoridades estatales, el nuevo sistema no solo representa una mejora en la infraestructura del transporte público, sino también un cambio estructural que busca ordenar la movilidad urbana y responder a las exigencias ciudadanas por un servicio digno, eficiente y seguro.
