El presidente de Cuba, Raúl Castro, llegó ayer a Santiago para participar en la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), en la primera visita de un mandatario de esa isla caribeña a Chile desde 1971, cuando lo hizo su hermano Fidel Castro.
Fidel viajó a Cuba por última vez antes del golpe de Estado del general Augusto Pinochet, ocurrido en 1973, y que supuso el derrocamiento y la muerte del presidente socialista Salvador Allende.
Se trata también de la primera vez que Raúl, quien sucedió a Fidel en la jefatura del Estado cubano en 2008, acude a una cumbre en la que participa la UE.
La delegación cubana está integrada, además, por Miguel Díaz-Canel, vicepresidente del Consejo de Ministros, y del canciller Bruno Rodríguez, que ya estaba en Santiago cuando llegó Castro.
La presencia del mandatario cubano se ha convertido en una de las más esperadas en la capital chilena, porque además Cuba recibirá en Santiago la presidencia “pro témpore” de la Celac, un organismo de integración fundado en diciembre de 2011 en Caracas a iniciativa del mandatario venezolano, Hugo Chávez.
Castro fue recibido ayer con honores en el aeropuerto internacional de Santiago, desde donde se retiró de inmediato en un vehículo que lo aguardaba a pie de pista.
La visita de Raúl Castro también se ha visto condicionada por la solicitud del partido derechista chileno Unión Demócrata Independiente (UDI), miembro de la coalición del gobierno de Sebastián Piñera, de solicitar a Cuba la extradición de los presuntos autores de la muerte en 1991 del senador Jaime Guzmán, fundador de la UDI.
Piñera, anfitrión de la cumbre, pidió ayer horas antes de que llegara Raúl Castro que los implicados en el asesinato de Guzmán, que supuestamente residen en Cuba, puedan ser juzgados en territorio chileno.
En una conferencia de prensa, Piñera insistió en la gravedad de aquel suceso: “Queremos que todos los crímenes, y especialmente uno tan grave como el asesinato de un senador de la República, puedan ser conocidos y juzgados por nuestros tribunales y los responsables asuman las consecuencias de su acción”.
“En este sentido, le vamos a pedir al gobierno cubano la mayor colaboración posible entre los gobiernos, las policías y los poderes judiciales para que este crimen pueda ser investigado, juzgado y sancionado por nuestros tribunales”, agregó Piñera.
La UDI acusa a Cuba de dar cobijo a cinco supuestos antiguos miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), una organización ultraizquierdista ya extinguida, que en 1991 asesinó a Guzmán, ideólogo de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La UDI publicó ayer un aviso pagado en el diario El Mercurio, en el que califica a Raúl Castro como “uno de los principales dictadores del mundo occidental” y lo acusa junto al ex presidente Fidel Castro de “montar una red de protección” para que no se juzgue a los autores de aquel crimen.
Santiago, un búnker
Unos cinco mil policías fueron desplegados en Santiago para dar seguridad a casi media centena de presidentes y jefes de Estado que participan este fin de semana de la Cumbre de la Celac y la UE. El inmenso operativo de seguridad en la capital chilena fue definido por la policía como el mayor dispositivo de este tipo desde la visita del Papa Juan Pablo II en 1987, en plena dictadura de Pinochet.
A la reunión, que será inaugurada hoy, asistirán más de 40 presidentes y jefes de Estado de los 60 países que integran Celac y la Unión Europea, y que tiene a las inversiones como tema central.
La gobernante alemana Angela Merkel, el presidente del gobierno Español, Mariano Rajoy, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, el mexicano Enrique Peña Nieto y el cubano Raúl Castro, entre otros, estarán presentes en la reunión.
Una vez finalizada la cumbre con sus pares europeos, los 33 presidentes de la Celac se reunirán hasta el lunes en la cumbre fundacional del bloque, que no cuenta con EU ni Canadá entre sus miembros.
CHILE Y PARAGUAY
Chile negó ayer que Paraguay no haya sido invitado a la cumbre de la Celac y la Unión Europea, que inicia hoy en Santiago, y afirmó que fue ese país el que decidió no asistir. El canciller chileno Alfredo Moreno afirmó que “Paraguay decidió no estar”, durante una rueda de prensa en el marco de una reunión previa de Celac.
“El hecho de que Paraguay no esté aquí por razones de relaciones con los países, corresponde a una decisión solo de Paraguay”, agregó.
Sin embargo, en Asunción, el presidente paraguayo Federico Franco, afirmó que su país “no fue invitado” a la cumbre Celac y por tanto no envió representantes. Desde la destitución de su predecesor, Fernando Lugo, vía juicio político del Congreso el 22 de junio de 2012, Paraguay, miembro de la Celac, quedó al margen de importantes citas regionales e internacionales. El Mercosur y la Unasur lo excluyeron de sus reuniones hasta que se realicen elecciones en el país, previstas para el próximo 21 de abril.
Agencias
