Diana Méndez
Este lunes, un grupo de personas pertenecientes a la etnia Triqui tomó la caseta de peaje de San Pablo Huitzo, ubicada en los Valles Centrales de Oaxaca, exigiendo que el gobierno del estado garantice la paz en la región de Juxtlahuaca.
Los manifestantes, quienes se identificaron como miembros de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), retiraron al personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe) para tomar el control de la caseta. A pesar de que este tipo de acciones están tipificadas como delito, no hubo intervención inmediata por parte de las autoridades para impedir la toma.
Durante la protesta, los integrantes de Ubisort permitieron el paso de vehículos a cambio de una “cuota voluntaria”, una práctica que suelen utilizar algunos grupos para recaudar fondos y llamar la atención sobre sus demandas.
La principal exigencia del grupo es que se garantice la paz en la zona de Juxtlahuaca, una región históricamente conflictiva debido a disputas étnicas y territoriales entre comunidades triquis. La situación en esa área ha sido motivo de preocupación por los enfrentamientos armados que han cobrado vidas y desplazado a decenas de familias en los últimos años.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han emitido un pronunciamiento oficial sobre la toma de la caseta ni sobre las demandas específicas de los manifestantes.
