“Normalmente la inspiración divina llega cuando el horizonte es más negro”.
-Indira Gandhi
En últimas fechas han salido a relucir un sinfín de Asociaciones Civiles, colectivos y esfuerzos que pregonan la intención y el afán de mejorar el estado. En conferencias de prensa, spots de radio, desplegados en periódicos, campañas de posicionamiento en redes sociales, etc.; han surgido diferentes personajes y grupos de ciudadanos que al menos en discurso, expresan el interés de mejorar la situación del Estado.
Y claro, las elecciones más importantes para Oaxaca están a la vuelta de la esquina y nadie quiere quedarse sin un pedazo del pastel. En rio revuelto….En verano de 2016 no solo se elegirá al gobernador del Estado, sino también a los 42 legisladores locales que conforman el Congreso Local (25 elegidos por mayoría y 17 por representación proporcional); así como 157 presidentes municipales. Todo esto bajo régimen de partidos. En cuanto a los 417 municipios restantes, también tendrán cambios y adecuaciones en sus autoridades, por medio de Sistemas Normativos Internos, mejor conocido como “Usos y Costumbres”.
Es decir, los esfuerzos supuestamente “ciudadanos”, son la plataforma favorita de aquellos que andan buscando ser “gobierno” o chapulinear, moviéndose de un poder a otro. Y claro que en Oaxaca existen muchas asociaciones y esfuerzos desde la ciudadanía que día con día cambia la realidad de nuestro estado. No por nada, según datos de Indesol de 2014, Oaxaca ocupa el 4to lugar nacional en cuanto a Organizaciones de la Sociedad Civil en el País, con un total de 1672, solo por debajo del Distrito Federal, Estado de México y Veracruz. Pero sería ingenuo pensar que la colección de grupos, slogans y campañas publicitarias con fines electorales que irán incrementando hasta el día de la elección, traerán un cambio real al estado.
El cambio de la realidad social de los oaxaqueños, y de todo el país en verdad, solo será posible con la coordinación de todos los sectores de la sociedad. Con un trabajo en conjunto de todos los actores, construyendo políticas públicas que vengan desde la ciudadanía y con esfuerzos desde diferentes frentes. Políticas Públicas que sean medibles, en procesos transparentes y realizados de manera participativa. Solo así se podrá valorar el impacto real que se tienen y sabremos que obedecen a necesidades reales de la gente.
Al pedir que diferentes sectores se unan, debemos de tomar en cuenta que cada uno de ellos: Los empresarios, los pueblos originarios, los gobiernos municipales, los emprendedores, los medios de comunicación, el sector académico, los partidos políticos, el gobierno del estado, las asociaciones civiles, etc.; tienen agendas, pero sobre todo intereses diferentes. El gran reto es el de entender que todos esos intereses diversos, todas esas voces diferentes y metas muchas veces encontradas, tienen un punto de encuentro. El gran reto es el poder encontrar las coincidencias de todos los intereses y trabajar desde ahí.
La participación y la colaboración de todos como sociedad para encontrar y ejecutar soluciones para nuestra realidad, ya no es más tan solo un discurso de los poderosos que quieren hacer todo “con unidad” o en un lugar que “es de todos”. Debemos entender que nuestra colonia, nuestra comunidad, nuestro barrio, nuestra ciudad, nuestro Oaxaca es un Ecosistema en el que todo está correlacionado. Todo conectado. En donde todas sus partes se afectan, de una u otra manera si se afecta a una de ellas, y que si mejoramos la calidad de nuestro ecosistema, de sus actores que somos todos, buscando soluciones en conjunto, todos ganamos, como ciudadanos, como familia, como habitantes de un lugar determinado, como Oaxaqueños.
Es verdad que la realidad política y social de nuestro país no muestra un panorama alentador. Nadie puede negar que la calidad de nuestros gobernantes y representantes populares tanto en México como en Oaxaca es de vergüenza, que la mayoría de los candidatos no muestran mejoría alguna, y que los partidos están cada vez deslegitimados ante la ciudadanía. Es muy cierto que vivimos en una época de contante crisis. Crisis económica, crisis política, crisis ética, crisis ecológica, etc.
Pero también es verdad que en las crisis es cuando los cambios más significantes pueden suceder, donde las oportunidades se concretan y cuando se pude lograr esos cambios positivos que, la mayoría en el fondo queremos. Esos cambios que no nos atrevemos a realizar, acostumbrados a jugar este deprimente juego de corrupción, de miedo y de desencanto que se llama México, que muchos jugamos en una versión particular y del sureste que se llama Oaxaca.
Pero estoy seguro que todos conocemos experiencias esperanzadoras, desde nuestra vida cotidiana, que inspirarán trabajar para un mejor lugar. Fomentémoslas.
El poder encontrar, promover e impulsar a ciudadanos y grupos que realmente sean factores de cambio real, que inspiren a otros oaxaqueños, que lideren y se atrevan a probar soluciones nuevas, creativas e innovadoras para Oaxaca; es una necesidad de sobrevivencia para el nuestro tan golpeado estado. Y digo creativas e innovadoras, ya que no podemos ser tan ingenuos en pensar que los mismos partidos, los mismos personajes, con los mismos programas de gobierno, lograran un cambio. Es hoy más que nunca que Oaxaca necesita a sus ciudadanos más creativos, más valientes, a aquellos que encuentran soluciones diferentes para los problemas e inspiran a otros a acompañarlos.
Y esto no se debe de hacer como un favor, como un acto de caridad, o para curar las culpas internas con las que más de uno vive, o para presumir nuestra bondad con el prójimo. Se debe de lograr porque es lo lógicamente más beneficioso para todos, para los ciudadanos, de todos los sectores, que somos los que realmente es Oaxaca. Su bienestar es el nuestro. Oaxaca somos sus habitantes.
Al final todos somos todo. O encontramos y construimos soluciones como sociedad, o nos resignamos a un futuro que nos dolerá. Mucho. A todos.
Twitter: @Pachecoperal