Analistas de The New York Times indican que las acciones del presidente de Estados Unidos afectan más a sus compatriotas que a México o Canadá
Como un “acuerdo fraudulento” para los trabajadores de Estados Unidos es como el diario The New York Times tilda la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte propuesta por Donald Trump.
Para analistas del medio, el acuerdo automotriz signado con México, que propone que los empleos sean transferidos a la nación americana, se basa en una lógica dudosa.
Apuntó que las automotrices que fabrican en México que no cumplan con las nuevas reglas del TLCAN simplemente preferirán pagar una tarifa de 2.5 por ciento para exportar sus productos a Estados Unidos, lo que no perjudicaría seriamente sus ventas, que transferir trabajos a plantas estadounidenses.
Asimismo, las tarifas que Trump ya ha impuesto a productos de Canadá y al acero y aluminio de México y el mundo han provocado que “los granjeros estadounidenses hayan sido grandes perdedores en esta guerra comercial y que lo sigan siendo bajo este acuerdo comercial”.
El diario señaló que mientras Trump imponía tarifas a los metales de México, este país impuso aranceles al maíz y la carne de cerdo. Añadió que aunque “el acuerdo bilateral restablece el status quo en la agricultura, México mientras tanto ha cultivado otras fuentes de suministro”.
Además, resaltó que México cada año se vuelve menos dependiente del mercado estadunidense, lo que significa que el acuerdo está cubriendo cada vez menos empleos estadunidenses. Precisó: “Así que el acuerdo de Trump no va a generar más empleos (en Estados Unidos) provenientes de México”.
Respecto de Canadá, el diario aseguró que las demandas de Trump son inviables y que solo provocarían un aumento de precios de los autos en Estados Unidos.
El diario concordó con Jerry Dias, líder sindical de Canadá, quien afirmó que su país tiene petróleo, electricidad, agua y “todo lo que Estados Unidos necesita desesperadamente”. Por ello, añadió Dias, las confrontaciones de Trump con sus aliados “no tienen sentido, ni filosófica ni económicamente”.
Fuente: lopezdoriga.com