* La producción de fentanilo en México con precursores químicos provenientes de China es un ingrediente que mantiene alarmado al Gobierno de Biden, al golpear su gobernanza y gobernabilidad.
* A ello hay que sumar el grave riesgo geopolítico global que representa para EEUU que la Embajada de Rusia en México cuente presuntamente hoy por hoy con el mayor número de espías en el mundo.
(A mi querido hermano Juan Pérez Audelo mi reconocimiento y admiración al cerrar un ciclo profesional en el diario El Imparcial, que algún tiempo generosamente publicó esta columna. El mayor y mejor de los éxitos en sus nuevos proyectos.
Felicidades a Humberto Cruz Matías y a Jaime Guerrero por su cumpleaños. Salud y larga vida. Que continúen los éxitos. Abrazo fraterno y solidario a los tres)
En la Mesa de Análisis sabatina de Estado Actual examinamos con Jorge González y Taré Alaniz el grave riesgo de guerra civil e invasión de EEUU a México, al poner en peligro su seguridad nacional.
Las cosas se complicarán en el proceso electoral con actos de brutal violencia y terrorismo que podrían llevar a la ejecución de algún candidato presidencial para sembrar terror entre la población.
En Oaxaca sigue la “limpia” de la plaza y ayer quemaron negocios, vehículos particulares y bloqueos carreteros en Apatzingán, Buenavista y Uruapan, en la región de Tierra Caliente, en Michoacán..
Esta genialmente diabólica estrategia tendría como objetivo prioritario aterrorizar a la ciudadanía para que no acuda a cumplir con su obligación y derecho de acudir a votar el 2 de junio de 2024.
Sin embargo, siempre que estemos mal, las cosas pueden empeorar y podrían surgir estallidos sociales inicialmente en el sur-sureste, si AMLO no reconoce el posible triunfo de sus adversarios.
Sin “amarillismo”, es un escenario en la agenda de riesgos nacional por el factor explosivo que representa para EEUU el terrorismo del narco asesorado por la guerrilla colombiana y mexicana.
La producción de fentanilo en México con precursores químicos provenientes de China es un ingrediente que alarma más al Gobierno de Joe Biden, al golpear su gobernanza y gobernabilidad.
El fentanilo eleva a máximos históricos en alrededor de 200 mil muertes por sobredosis en EEUU. Es la primera causa de muerte por sobredosis en EEUU, en proporción de dos de cada tres muertes.
A ello hay que sumar el grave riesgo geopolítico global que representa para EEUU el hecho que la Embajada de Rusia en México cuente presuntamente con el mayor número de espías en el mundo.
Cada día es más insistente y documentada la fundada denuncia de congresistas y de altos funcionarios de agencias de seguridad estadunidenses sobre la escalada terrorista en México.
En ciudades de diversas entidades federativas de la república mexicana, los cárteles del narcotráfico y las bandas del crimen organizado estallan coches bomba de manera cada vez más frecuente.
En Tamaulipas, Los Escorpiones, brazo armado del Cartel del Golfo, cuentan con lanzacohetes como los usados en la guerra de Urania. Rusia denunció que son armas enviadas por EEUU a Ucrania.
Se trata de sofisticadas armas fabricadas por las potencias militaristas con costos de entre 20 mil y 60 mil dólares en el mercado negro y que requieren de entrenamiento especializado para operarse.
En una espiral de brutal violencia creciente, los carteles del narcotráfico que se disputan Michoacán utilizan drones con explosivos contra los productores de aguacate al igual que ocurre en Guerrero.
Productores de papaya, jitomate y mango de Tierra Caliente de Michoacán son extorsionados por el narco para que paguen por plantar, cultivar, sembrar, cortar, distribuir y regar sus propias tierras.
El narcotráfico y el crimen organizado, aliados con guerrilleros de las FARC, cometen un grave error de cálculo político: con sus acciones terroristas justifican la intervención y posible invasión de EEUU.
Estas acciones terroristas ya se han hecho presentes en Oaxaca, al utilizarse explosivos contra Domino’s Pizza en Juchitán, en el Istmo de Tehuantepec, y Banco Azteca, en la capital oaxaqueña.
Es alarmante que en menos de un mes el ataque en Plaza Oaxaca es el segundo ataque con explosivos en el estado. El primero ocurrió en Juchitán al arrojar un explosivo contra Domino‘s Pizza.
Un ingrediente continental inspirado en el Foro de São Paulo para imponer el socialismo del Siglo XXI en México, es la creciente polarización que se agrava con el resurgimiento del separatismo.
Tras 182 años, el Gobernador panista Mauricio Vila, izó la bandera de Yucatán, símbolo separatista y conservador en 1841, por el conflicto político existente entre el gobierno centralista y federalista.
Otros casos de riesgo de separatismo ocurren en Chiapas con la República del Soconusco, así como con la República de México del Norte con Baja California, Sonora, Nuevo León y Tamaulipas.
El propio Estado de Oaxaca no escapa históricamente al riesgo del separatismo en la región del Istmo de Tehuantepec. En el México independiente, el Istmo tuvo autonomía en 1823, 1853 y 1865.
En un ejercicio de creación de escenarios políticos futuros, no se descarta el estallido de una guerra civil entre mexicanos por la polarización o por la invasión del imperio norteamericano. Al tiempo.
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