El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, solidificó su victoria sobre el presidente Donald Trump este viernes después de conseguir el estado de Georgia, según una proyección de Edison Research, dejando a Trump pocas esperanzas de revertir el resultado a través de impugnaciones y recuentos legales.
Edison Research también proyectó que Carolina del Norte, el único otro estado clave que tiene pendiente el recuento de votos, sería para Trump, finalizando el recuento de votos electorales en 306 para Biden y 232 para Trump.
Aunque el voto popular a nivel nacional no determina el resultado de las elecciones, Biden estaba por delante por más de 5.3 millones de votos, o 3.4 puntos porcentuales. Su votación popular, el 50.8%, fue ligeramente superior a la que obtuvo de Ronald Reagan en 1980, cuando derrotó a Jimmy Carter.
Trump, el mandatario republicano, reclama −sin entregar evidencias− que hubo un extendido fraude en los comicios, pero las demandas que ha presentado en las cortes no han tenido acogida y las autoridades electorales en los estados no han reportado irregularidades serias.
A fin de quedarse en el poder por cuatro años más, Trump tendría que revertir el liderazgo de Biden en al menos tres estados, pero no ha encontrado evidencia que le permita desafiar esos resultados en tribunales.
Los estados tienen un plazo hasta el 8 de diciembre para certificar sus votaciones y escoger a los electores del Colegio Electoral, que elegirán oficialmente al nuevo presidente el 14 de diciembre.
Más temprano, Biden ganó Arizona más de una semana después desde que comenzó el conteo de las elecciones del 3 de noviembre. El exvicepresidente es apenas el segundo candidato demócrata a la Casa Blanca en siete décadas en triunfar en el estado, un bastión tradicional republicano.
La negativa de Trump a admitir la derrota ha estancado el proceso de la transición a un nuevo gobierno. La agencia que entrega el financiamiento al presidente electo, el Servicio de Administración Federal, aún no puede reconocer el triunfo de Biden.
El próximo jefe de gabinete en la Casa Blanca, Ron Klain, dijo el jueves a la cadena NSMBC que es especialmente crucial comenzar la transición ahora, ya que el gobierno de Biden quiere preparar de inmediato la campaña de vacunación contra Covid-19.
“Cuanto antes podamos reunir a nuestros expertos en transición con las personas que están planeando una campaña de vacunación, más fluida será el traspaso a la presidencia de Biden desde el mandato de Trump”, dijo Klain.
Independientemente de los impedimentos, Biden firmará una “pila” de órdenes ejecutivas y enviará un proyecto de ley de alta prioridad al Congreso en su primer día en el cargo, dijo Klain.
Forbes