El Teatro Macedonio Alcalá es uno de los recintos emblemáticos de Oaxaca y uno de los teatros más importantes del país, siendo un baluarte de la cultura desde el 5 de septiembre 1909, fecha en la que fue inaugurado.
Este espacio cultural de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta) ha tenido los nombres de Luis Mier y Terán, Jesús Carranza y Macedonio Alcalá, por el cual se le conoce hoy en día.
Es uno de los edificios más hermosos de la ciudad y tiene reputación de ser un recinto fuerte, seguro, elegante e histórico.
Creado por el destacado ingeniero Rodolfo Franco Larránizar, el teatro Macedonio Alcalá cuenta con una fachada hermosa que contiene elementos artísticos y decorativos de arquitectura ecléctica; se trata de una edificación oaxaqueña con elementos renacentistas como el barroco francés y un torreón semicilíndrico con una cúpula de madera con tambor de color verde en la parte central de la edificación.
Este recinto cuenta con tres niveles con un entrepiso en el interior; en el acceso de la puerta principal, se encuentra el vestíbulo que cuenta con una escalera y piso de mármol, que se conjugan con la elegancia de sus paredes que reluce la decoración al estilo Luis XV o Rococó.
El techo de este recibidor cuenta con un plafón con elaborados ornamentos de tipo vegetal y “querubines” dorados; al centro se puede disfrutar de una pintura ovalada, cuyo tema representado es una alegoría del Triunfo del Arte.
La sala principal del teatro, también llamada “nave”, forma una herradura, construida así, para una mejor visibilidad desde diferentes ángulos en cinco secciones: plateas y lunetas, palcos primeros, palcos segundos, galería y paraíso. Cuánta con una capacidad para mil 300 espectadores.
El teatro Macedonio Alcalá alberga en sus cúpulas marcos ovalados con retratos de: Beethoven, Víctor Hugo, Moliere, Wagner, Calderón de la Barca, Verdi, Juan Ruiz de Alarcón, Racine y Shakespeare y al centro del arco del proscenio se encuentra un pequeño medallón con la efigie del general Luis Mier y Terán.
En la noche de su inauguración, se presentó la compañía de Miguel Sigaldi, que interpretó la ópera Aída de Giuseppe Verdi y además hubo declamaciones.
Desde su estreno hasta la fecha se han presentado un sinfín de espectáculos culturales y deportivos; ya que además de conciertos de música y espectáculos de danza y teatro, a mediados del año de 1926 hubo funciones de box, lucha libre, esgrima, tablas gimnásticas y patinaje; así también albergó actos de magia y de cine; siendo también un casino.
