El presidente iraquí, Yalal Talabani, encargó ayer al primer ministro saliente, Nuri al Maliki, que forme un nuevo gobierno.
El Parlamento iraquí, en su primera sesión desde hace casi cinco meses, eligió como presidente de la Asamblea Legislativa a Osama al Nuyaifi, representante del partido opositor Al Iraqiya. Por su parte, reeligió al dirigente de la minoría kurda Yalal Talabani como presidente de Irak, quien encargó al primer ministro saliente, Nuri al Maliki, que forme un nuevo Gobierno.
Al Iraqiya, vencedor en las elecciones, encabezará, además, el Consejo Nacional para las Políticas Estratégicas, a través de Ayad Alaui.
Según la Constitución iraquí, a partir de su designación, Al Maliki tiene 30 días para nombrar su gabinete, aunque tanto la lista de ministros como su programa gubernamental necesitan pasar la aprobación del Parlamento por mayoría absoluta.
Tras ser designado como jefe de Estado, Talabani dijo que recibía en cargo “en una etapa muy delicada”.
La designación de Talabani, el nombramiento de un nuevo presidente del Parlamento y la elección de Al Maliki para formar gobierno forman parte de los acuerdos que los partidos forjaron en las últimas horas para superar la crisis política.
“Día de victoria”. “Hoy es un día de victoria para la voluntad libre de Irak”, añadió el jefe de Estado, el kurdo Talabani.
Desde Washington, un funcionario de alto rango del Gobierno del presidente Barack Obama calificó como un “gran paso” para Irak el acuerdo alcanzado en ese país para repartirse entre los distintos grupos las presidencias de la República y del Parlamento y la Jefatura del Gobierno, dado que representa a toda la sociedad.
EU ha trabajado “muy duramente” con los iraquíes durante los últimos meses para lograr un sólo fin: la formación de un Gobierno representativo, que refleje los resultados de las elecciones, que incluya a todos los grandes bloques que representan a los grupos étnicos y sectarios del país y que no excluya o margine a nadie.
AP
