Apple y Samsung se encuentran enfrascados en un juicio que, en primera instancia, cambiaría los negocios de estas compañías en Estados Unidos y, a largo plazo, en la industria de telecomunicaciones.
La estadounidense acusa a la sudcoreana de “copiar” sus diseños en sus teléfonos y busca una retribución económica de más de 2,500 millones de dólares; mientras tanto, la asiática busca una compensación económica de 422 millones de dólares.
“No creo que exista una decisión por parte del jurado en que las dos empresas paguen esa cantidad; me parece que cada una tratará de llegar a un arreglo, atrasar y disminuir el pago lo más posible”, dijo el director de análisis de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), Gonzalo Rojón.
En caso de que Apple gane la demanda, lo más seguro es que llegue a un arreglo con la compañía asiática fuera de la corte, explica Rojón.
“Sin embargo, no creo que exista un cambio en como los celulares son producidos por Samsung ni por ninguna otra compañía (…) finalmente, la tendencia de los teléfonos celulares va hacia allá: que tengan una pantalla amplia y que sean muy potentes. Eso no va a cambiar”, agregó el especialista, en entrevista con CNNExpansión.
Además de los celulares, otro tema que también se ha presentado como evidencia dentro de este juicio son las ‘tablets’
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