Un nuevo caso de violencia política surgió ahora en el municipio de Santa Gertrudis, Zimatlán. La aún regidora de educación Susana Sarmiento Martínez acusó al edil Rodimiro Castellanos Ibáñez de hostigamiento, discriminación y de limitar su participación como concejal.
La situación obligó a la mujer a presentar su renuncia el pasado 22 de diciembre día del informe del munícipe, sin embargo, esta no ha sido aceptada por el munícipe, el cual sólo se le arrebató las llaves de la oficina en donde atendía.
Por lo tanto, la afectada dijo que ha buscado regresar a sus funciones pero que ha sido limitada constantemente tanto por el edil quien obtuvo el triunfo de la alianza del PAN-PRD y PT y por sus allegados.
En este sentido, Susana Sarmiento Martínez expuso que por estos hechos presentó una queja ante la Defensoría de Derechos de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), sin embargo, poco o nada se ha hecho al respecto.
La mujer también precisó que el edil público en su cuenta personal de redes sociales el pago de su dieta, en el cual presuntamente se exhibe que la regidora de Salud cobraba seis mil 500 pesos cuando en realidad son dos mil 500 mensuales los que recibe.
Afirmó que el edil se ha caracterizado por un maltrato constante en contra de las mujeres que no son de su agrado toda vez que a otras más que integran el cabildo les da un trato distinto, expuso la denunciante.
Por su parte el director de Cultura y Recreación, Ángel Patricio Cruz denunció que ha sido discriminado constantemente por su condición de discapacidad e indígena.
Carina García