Llámale como quieras: Surface 2.0, como se le conocía antes de su lanzamiento de hoy, o Sur40 de Samsung, como se llama comercialmente. En 2008, Microsoft lanzó esta “mesa” inteligente de 90 kilos y 50 cm de grosor que era a la vez un PC, un centro multimedia y un videowall. Y todo con las rutinas de manejo de un tablet.
Y lo que ha presentado hoy sigue siéndolo, pero con 40 kg, 10 cm de espesor y cristal con tecnología Gorilla que lo hace casi irrompible. Mejor, porque el “juguete” cuesta 7.800 euros (su predecesor, 13.000). La asociación con Samsung para esta nueva versión pretende mejorar la sensibilidad y la “obediencia” de su panel táctil a través de sensores integrados en el panel LCD.
También se han mejorado la cámara, la interfaz de 360 grados, alta definición de 1080p, cuatro altavoces, una pantalla multitáctil de 40”, según ha contado María Garaña, presidenta de Microsoft Ibérica.
Tanto por su precio como por su facilidad para compenetrar el uso de hasta 52 manos o dispositivos (porque también se pueden conectar la cámara, el móvil y otros gadgets inalámbricos), la orientación de este nuevo Surface o Sur40 es definitivamente para la atención al cliente y la interactividad en oficinas comerciales, servicios médicos y lugares de atención al público, como aeropuertos u hoteles.
Agencias