SEÚL.- Los surcoreanos se dirigían el martes a los centro de votación para elegir a un nuevo líder, con una alta participación que sugiere que están impacientes por dejar atrás el escándalo de corrupción que llevó a la caída de la ex presidenta Park Geun-hye y sacudió a la élite política y empresarial.
A menos que se produzca un resultado inesperado, el liberal Moon Jae-in -que pide un acercamiento moderado a Corea del Norte, quiere reformar las grandes conglomerados controlados por familias e impulsar el gasto fiscal para crear empleo- será elegido presidente.
La votación terminará con meses de vacío político. Park Geun-hye fue destituida en marzo acusada de cohecho y abuso de poder, convirtiéndose así en la primera presidenta elegida democráticamente en Corea del Sur que es removida del cargo.
Park está en la cárcel en medio de un juicio, pero niega haber cometido cualquier delito. Ella decidió no votar, dijeron los medios surcoreanos.
La Comisión Electoral Nacional dijo que la participación era de un 67,1 por ciento a las 16.00 hora local (0700 GMT), cifra que sobrepasaba el 65,2 por ciento registrado a la misma hora en las anteriores elecciones presidenciales del 2012.
Una encuesta de Gallup Korea del miércoles pasado dio a Moon un 38 por ciento de apoyo entre los 13 candidatos, con el centrista Ahn Cheol-soo siendo su rival más cercano con un 20 por ciento.
Los centro de votación cerrarán a las 20.00 hora local (1100 GMT), dos horas más tarde que en el 2012.
Reuters