El ex síndico procurador de Santa Cruz Xoxocotlán, Mario Emilio Zárate Vásquez habría incurrido en el delito de falsificación y/o suplantación de documentos oficiales del Congreso y de la Auditoría Superior del Estado (ASE) para buscar inculpar al ex edil Roberto Molina Hernández en el presunto delito de peculado.
De acuerdo con copias de documentos en poder de www.e-oaxaca.mx, Zárate Vásquez habría hecho uso de las influencias que le dejó su fugaz paso como director Jurídico de la Secretaría General de Gobierno para hacer válido ante el agente del Ministerio Público, Yetel Pech y Méndez, un documento firmado “por ausencia” del diputado José Antonio Hernández Fraguas, presidente de la Comisión Permanente de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado.
El abogado y político, que ha militado lo mismo en el PRI que en PRD o PVEM y la busca en Convergencia, demandó a Molina Hernández y a varios de sus ex colaboradores por un supuesto faltante de más de 50 millones de pesos, cuando ambos fueron autoridades en el municipio conurbano de Santa Cruz Xoxocotlán, en el período 2005-2007, que el entonces munícipe perredista no concluyó.
Mario Emilio demandó a Roberto Molina, Ernesto Eleazar Espejel López, Epímaco José Pérez y Pedro Vásquez Velasco por el probable delito de “peculado”, según el expediente 89/2011.
Para completar su demanda, el ex Síndico Procurador solicitó informes a la ASE, que preside Rosa Lizbeth Caña Cadeza, sobre las cantidades de dinero que recibió Roberto Molina Hernández como presidente municipal de Xoxocotlán, específicamente de los ramos 28 y 33, fondos tres y cuatro.
Falsificación de documento
Es aquí donde el ex funcionario del Gobierno del Estado habría incurrido en del delito de falsificación y/o suplantación de documentos.
En su demanda contra Molina Hernández incluyó un oficio firmado “por ausencia” del diputado Hernández Fraguas, dirigido al agente del MP, Yetel Pech y Méndez, encargado de la mesa y de responsabilidad oficial, médica y técnica de la Visitaduría General, en el que en su calidad de presidente de la Comisión Permanente de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado supuestamente responde al oficio número PGJE/V.G./101/2011, de fecha 9 de febrero de 2011.
“Por este medio tengo a bien enviarle copia simple de la respuesta emitida por la Auditoría Superior del Estado de Oaxaca según oficio número ASE/UAJ/0364/2011, para dar cumplimiento a la información solicitada. En caso de requerir mayor información sobre el caso (sic) dirigirse directamente a la Auditoría Superior del Estado ya que es el órgano encargado de fiscalización y control de los municipios”, señala la carta firmada “por ausencia” de Hernández Fraguas.
El documento en cuestión tiene fecha de elaboración el 15 de febrero de 2011 y un sello de recibido en la misma fecha por la mesa quinta de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Fraguas desconoce el documento
En el oficio número PCPV/0244/2011, fechado en San Raymundo Jalpan, Centro, Oaxaca, el 24 de junio de 2011, y dirigido a Renato Aurelio Cruz Concha, juez Quinto de lo Penal en el Estado, el diputado Hernández Fraguas, en su calidad de presidente de la Comisión Permanente de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, rechaza tener conocimiento del documento en cuestión y mucho menos haberlo firmado de su puño y letra.
“En atención al oficio número 3876 de esta fecha, mismo que me fue hecho del conocimiento vía fax a través de la Oficialía Mayor del H. Congreso del Estado; al respecto me permito manifestarle que la firma que contiene el oficio número CPV/PCPV/0082/2011 de fecha 15 de febrero del año 2011 no corresponde a la que utilizo en los asuntos tanto públicos como privados en los que intervengo, por lo tanto, niego haberla puesto de mi puño y letra.
“Como se aprecia del referido documento, se encuentra firmado con las iniciales “P.A.” que generalmente se plasman para denotar que se realiza “por ausencia” del titular.
“Por lo expuesto, solicito se me tenga dando cumplimiento en tiempo y forma con el requerimiento”, se deslinda y firma el diputado Hernández Fraguas.
Este documento está rematado con un sello del Juzgado Quinto Penal del Poder Judicial del Estado de Oaxaca, recibido a las 9:45 horas del 25 de junio de 2011.
De las firmas “por ausencia” o “en ausencia”
De acuerdo con la Tesis de Jurisprudencia I.7o.A. J/35, sobre la “Suplencia de las autoridades administrativas” la firma “por ausencia” debe contener ciertos requisitos.
a).- Que se exprese el cargo del servidor público suplido, así como la cita exacta de los preceptos legales que, en su caso, lo hubiesen facultado para emitir el acto de autoridad.
b).- La denominación del funcionario que firma en ausencia de aquél que originalmente debió suscribir el acto, asentando claramente las normas legales que le permitan actuar en suplencia de este último.
c).- Deberá señalarse claramente que la actuación se hace “en ausencia”, “por suplencia” o alguna frase similar.
Lo que no contiene el oficio presuntamente falsificado por Mario Emilio Zárate Vásquez.
Mario Emilio, “Los Zetas” y “El Amarillo”
Luego de que diversos medios de comunicación le probaron que él impuso al sicario Flavio Méndez Santiago, “El Amarillo”, como subdirector de Seguridad Pública en el Ayuntamiento de Xoxocotlán, Mario Emilio Zárate Vázquez presentó lunes 24 de enero de 2011 su renuncia como director Jurídico de la Secretaría General de Gobierno, que venía desempeñando desde diciembre de 2010, y le fue aceptada de inmediato.
En su carta de renuncia, el ex funcionario argumenta que esta decisión se da como un “imperativo ético y a efecto de que la transparencia y la transición democrática impulsada por el gobierno estatal no se vea dañada por especulaciones hacia su persona, respecto a su desempeño como síndico municipal de Santa Cruz Xoxocotlán durante el periodo 2005- 2007”.
El Gobierno del Estado dio a conocer que “en tales circunstancias la dimisión fue aceptada de inmediato por la titular de esta Secretaría, Irma Piñeyro Arias”.
Y es que después de negar su relación con Flavio Méndez Santiago, “El Amarillo” –uno de los fundadores de la organización criminal “Los Zetas”–, Zárate Vázquez quiso involucrar a ex autoridades de Xoxocotlán como los que contrataron al sicario como subdirector de Seguridad Pública, pero este lunes los medios de comunicación documentaron que fue él quien lo impuso.
De acuerdo con documentos en poder de www.e-oaxaca.mx, “El Amarillo” ingresó a la nómina de la Dirección de Seguridad Pública de Xoxocotlán el 10 de mayo de 2006 con el cargo de subdirector de la corporación.
Tres meses antes, desde febrero de 2006, “El Amarillo” ya fungía como guardaespaldas de Zárate Vásquez, quien tomaba todo el control del gobierno de Xoxocotlán, tras acordar con el entonces también poderoso presidente del Congreso del Estado, Bulmaro Rito Salinas, la caída del edil constitucional Roberto Molina Hernández, emanado del Partido de la revolución Democrática (PRD).
El poder concentrado por el Síndico Procurador, auspiciado y solapado por el régimen priista en los tiempos candentes de la revuelta social desplegada por la APPO-Magisterio, llevó a la presienta municipal interina, Sandra Eugenia Ramírez Flores, a ordenar la transferencia de todo el control de la corporación policiaca al subdirector Flavio Méndez Santiago.
En un oficio fechado el 20 de julio de 2006, Ramírez Flores cesa de sus funciones al hasta entonces director de Seguridad Pública Municipal, Emilio Constantino Esteva Ruiz, y le ordena transferirle todo a “El Amarillo”.
Con base en una resolución dictada la víspera, el 19 de julio de 2006, la Alcaldesa interina emplaza a Esteva Ruiz a “entregar en el acto de recepción del presente oficio, todos los bienes, documentación y todo tipo de recursos de la Dirección de Seguridad Pública al C. Flavio Méndez Santiago, subdirector de Seguridad Pública de este municipio”.
Y le advierte que la indicación va “con el apercibimiento de que en caso de hacer caso (sic) omiso a la presente, se procederá conforme a las leyes correspondientes”.
La Alcaldesa que llegó al poder tras la destitución concertada de Roberto Molina, sólo dijo al jefe policiaco cesado que “le agradecía el tiempo que estuvo a cargo de esa dirección”.
Así, el ingreso de uno de los fundadores de la organización de sicarios “Los Zetas” a la policía municipal de Xoxocotlán fue concertada y planeada por el entonces síndico Mario Emilio Zárate Vázquez y sus cómplices priistas desde principios del 2006, cuando el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz ya había decidido destituir a Roberto Molina, vía Congreso del Estado.
El 28 de febrero de 2008, en medio de la disputa por el poder con el edil Molina Hernández, Zárate Vásquez exige subordinación al jefe de la policía, Emilio Constantino Esteva Ruiz.
Le recuerda que con base en un dictamen anterior “el Síndico Procurador (o sea, él) tendrá a su disposición a la Dirección de Seguridad Pública y a la Policía Municipal en los casos en que actúe como auxiliar del Ministerio Público”.
Además, le ordena que “implemente seguridad en todos los edificios o instalaciones en donde este municipio presta servicios, a fin de que se resguarden y se evite que cualquier persona pueda sacar o retirar bienes de cualquier tipo que se encuentren en el interior de cada oficina, para evitar la comisión de algún delito en contra del patrimonio municipal”.
Este oficio fue firmado por el Síndico Procurador y seis regidores más. Era la embestida final para reemplazar al Jefe policiaco leal al Edil constitucional y luego para echar del poder al propio Roberto Molina, quien del trienio 2005-2007 sólo duró en el cargo un año con tres meses, del 1 de enero de 2005 al 15 de marzo de 2006.
Luego fue sustituido por Sandra Eugenia Ramírez Flores, quien al principio acató las disposiciones de Mario Emilio Zárate Vázquez, pero al final terminaron peleados.
El 11 de marzo de 2006, el entonces director de Seguridad Pública Municipal, Emilio Constantino Esteva Ruiz, informa al director Administrativo, Octavio Torres Castillo, del personal adscrito a esa corporación, con grado, nombre y la cantidad que percibían como salario, correspondiente a la primera quincena de ese mismo mes.
En la lista de 51 elementos, desde jefes hasta la secretaria, como director aparece el propio Esteva Ruiz y como subdirector Felipe Lucio Mendoza Ángel, quien a la salida del Presidente municipal constitucional ascendió a titular de la corporación.
Para el 10 de mayo de 2006, Mendoza Ángel envía la nómina al Director Administrativo, que asciende a 67 efectivos policiacos, y en la cual ya aparece Flavio Méndez Santiago, “El Amarillo”, como subdirector de la corporación.
En la relación de personal está consignado el salario mensual del comandante hasta el policía “A”, de 3 mil 750 pesos a 2 mil 250 pesos, en orden jerárquico.
Los únicos sueldos que están en blanco son los del Director y Subdirector.
Al término de su gestión como Síndico Procurador del Ayuntamiento de Santa Cruz Xoxocotlán, Mario Emilio Zárate Vázquez colaboró con el edil priista Argeo Aquino Santiago.
A veces con los colores del priismo y otras como defensor de las causas ecológicas bajo las siglas del partido comparsa, el Verde Ecologista de México (PVEM), según su conveniencia, Zárate Vásquez estuvo al servicio de distintos personajes del sexenio de Ulises Ruiz: Bulmaro Rito Salinas, tristemente célebre diputado presidente del Congreso del Estado; Jorge Franco Vargas, a la sazón secretario General de Gobierno en 2006, y Eviel Pérez Magaña, el candidato priista que perdió la elección del 4 de julio de 2010.
Tras la derrota electoral de sus aliados, Zárate Vásquez volcó todos sus esfuerzos para agradar a la vencedora coalición gobernante, integrada por PAN, PRD, PC y PT.
Hasta este lunes 24 de enero de 2010, Mario Emilio fungió como director Jurídico de la Secretaría General de Gobierno, en la administración de Gabino Cué Monteagudo.
Carlos Oseguera / e-oaxaca.mx
