Al menos 135 personas han muerto en los primeros siete días de la tregua que entró en vigor en algunas zonas de Siria el 27 de febrero pasado, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En un comunicado, la ONG precisó que esa cifra incluye a 45 combatientes de las facciones rebeldes e islamistas y a 32 civiles, entre ellos siete menores de 18 años y siete mujeres.
Asimismo, figuran 25 miembros de las fuerzas leales al régimen sirio y 33 integrantes de las milicias Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, el Frente al Nusra -filial de Al Qaeda en Siria-, y de otros grupos armados islamistas.
La mayoría de esas personas perdieron la vida en bombardeos aéreos y enfrentamientos entre el 27 de febrero y el 4 de marzo pasados en zonas donde se supone que rige el alto el fuego: en la provincia costera de Latakia, en Guta Occidental y Oriental, ubicadas en la periferia de Damasco, y en la provincia norteña de Alepo.
También murieron en el sur de las provincias centrales de Homs y Hama, al oeste de la septentrional de Idleb y en la meridional de Deraá.
Por otra parte, el Observatorio indicó que 552 personas fallecieron entre el 27 de febrero y ayer 4 de marzo en lc, que son en su mayoría áreas controladas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Esas zonas están ubicadas en la provincia oriental de Al Raqa, cuya capital homónima es el principal feudo del Estado Islámico en Siria, en algunas zonas de Alepo, y en otras de la periferia de Damasco, de Hama y Homs. Entre los 552 muertos, hay 58 civiles, 89 del régimen sirio y 282 del EI.
Por otra parte, la Media Luna Roja y la Organización para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) informaron en sus cuentas de Twitter de que el viernes 23 camiones con comida y productos médicos pudieron acceder a las localidades de Ein_Tarma, Hazeh y Saqba, en Guta Oriental, en la periferia este de Damasco.