Ni el recién nacido escapó del abuso de la celadora que lo despojó de sus ropitas, lo desnudó por completo y lo volteó con violencia para ponerlo boca abajo y de espaldas sobre la fría mesa. Es la vida de los familiares de los presos en la Penitenciaría de Ixcotel.
La impotencia y el coraje envolvieron a Luis García Ramírez, quien el 12 de mayo de 2011 ingresó a la cárcel acusado de robo. El domingo 30 de octubre después de las tres de la tarde, su esposa y sus hijos acudieron a visitarlo en la Penitenciaría de Ixcotel.
La mujer tenía 20 días de haber alumbrado, y la celadora les dio un trato inhumano; abusó de su poder; la despojó de toda su ropa y de la toalla femenina, y al recién nacido lo esculcó sin piedad, hasta desnudarlo por completo.
Al final de la revisión y a pesar de no haber encontrado nada que justificara, les fue negado el ingreso y regresados con insultos.
El esposo al no ver a su familia, como lo esperaba, llamó por teléfono a su esposa, y la joven mujer soltada en llanto le contó lo ocurrido; el haber sido maltratada y vejada junto con sus hijos por la celadora.
El preso pidió hablar con el Director del Penal pero jamás fue escuchado, y ahora pide la presencia de un visitador de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, para poner su queja y se abra una investigación y se sancione a la celadora, para frenar abusos y actos de corrupción que atentan contra la dignidad de las personas.
Agencia JM