Por séptima ocasión en el año el gobierno federal impuso un nuevo aumento al precio de los combustibles. Así, a partir del primer minuto de este sábado, las más de 8 mil 500 gasolineras diseminadas en todo el país aplicarán un incremento de 8 centavos al costo de la Magna, cuatro a la Premium y ocho al diesel, informó la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
Desde hoy la Magna, que utiliza 80 por ciento del parque vehicular del país, cuesta 8.36 pesos por litro, la Premium 9.90 y el diesel 8.72, según el oficio enviado a los empresarios gasolineros por la Oficina de Coordinación de Políticas Comerciales de Pemex-Refinación.
Pablo González, presidente de la Amegas, informó que, de acuerdo con la información oficial proporcionada por Pemex-Refinación, los aumentos de precios se mantendrán en la misma proporción en lo que resta del año y se aplicarán el segundo sábado de cada mes.
Con los siete incrementos la Magna acumula un alza de 56 centavos, al pasar en enero de 2010 de 7.80 a 8.36 por ciento, es decir, un aumento de 7 por ciento.
Por su parte, la Premium de bajo contenido en azufre, utilizada por los vehículos de alta tecnología, registra en lo que va del año un incremento de 33 centavos, lo que representa un repunte de 3 por ciento.
En el caso del diesel, combustible de mayor consumo por las empresas de autransporte de carga y pasajeros, flotas pesqueras y el sector agropecuario, acumula un alza de 56 centavos, al pasar de 8.16 al comienzo del año a 8.72 pesos por litro. Ello representa un aumento de 7 por ciento.
La política recaudatoria del gobierno utilizando las gasolinas para captar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios ha permitido que solamente en el periodo enero-mayo de 2010 se hayan distribuido entre las entidades federativas del país 9 mil 45 millones de pesos, lo cual significa un alza de 35.7 por ciento respecto de los 6 mil 379 millones de pesos entregados a los estados durante el periodo enero-mayo de 2009, según informes de la Secretaría de Hacienda.
Los constantes incrementos, acentuados durante la presente administración gubernamental, tienen origen en el retiro del subsidio al precio de las gasolinas, debido a que se importan cuatro de cada 10 barriles ante la incapacidad de Pemex-Refinación de cubrir la demanda de combustibles de origen nacional.
La diferencia de precios entre los combustibles importados y los de elaboración nacional es una de las razones por las que existen los ajustes mensuales. Lo que se busca es reducir la brecha entre ambas cotizaciones, según han explicado autoridades hacendarias.
Para eliminar los actuales subsidios, a partir de diciembre de 2009 el gobierno federal reinició los deslizamientos mensuales y continuó con el alza a los precios del Diesel.
Para el ejercicio fiscal 2010, el Congreso de la Unión estimó un subsidio en favor de los consumidores por 12 mil 214 millones de pesos; sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público lo ubicó en 31 mil 625 millones.
Durante la última década, la demanda de petrolíferos en el mercado nacional ha aumentado 17 por ciento: la de gasolinas se elevó 52 por ciento, la de diesel 37 y la de turbosina 44, mientras se redujo 43 por ciento la de combustóleo.
La demanda de destilados (gasolina, diesel y turbosina) está concentrada en las zonas centro y norte del país (65 por ciento del total). Ambas regiones son deficitarias y requieren importaciones para garantizar el abasto. Las zonas pacífico y golfo-sureste se encuentran prácticamente en balance, si bien muestran mayor dinamismo en el repunte de su demanda.
Al igual que las tendencias internacionales, se espera que la demanda de destilados en el mercado nacional continúe aumentando, debido a un mayor consumo en el sector autotransportes. Se espera que la de combustóleo siga su tendencia a la baja, por la entrada prevista de los proyectos de la Comisión Federal de Electricidad y las restricciones ambientales en su uso industrial.
La Jornada