Autoridades informaron que en los últimos días fueron localizados 32 cadáveres más en fosas clandestinas en el estado norteño de Tamaulipas, lo que eleva a 177 el número de víctimas de una matanza atribuida al cartel de las drogas de Los Zetas.
La Procuraduría de Justicia de Tamaulipas informó la noche del jueves en un comunicado que de los 177 cuerpos se estima que 122 podrían ser de pasajeros de autobuses secuestrados en marzo y 55 de hechos distintos aún no precisados.
Autoridades estatales y federales localizaron el 1 de abril las primeras fosas en San Fernando, una municipalidad cercana a Estados Unidos y donde en agosto de 2010 se registró otra masacre de 72 migrantes indocumentados.
Fuerzas federales han detenido a más de 50 personas presuntamente vinculadas con la investigación de las fosas, incluido el supuesto líder local de Los Zetas y 16 policías municipales.
La violencia atribuida al crimen organizado ha dejado más de 34.600 muertos desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas.
La Procuraduría de Tamaulipas informó que del 1 al 19 de abril se han encontrado 34 fosas clandestinas y han recibido decenas de muestras de ADN de personas con familiares desaparecidos para tratar de determinar si alguno de ellos estaba entre las víctimas.
La dependencia estatal refirió que 345 personas se acercaron para pedir información y de ellas 280 proporcionaron muestras para realizar exámenes de ADN.
Hasta ahora sólo se había informado con precisión la identificación de un ciudadano guatemalteco.
Aunque el gobierno estatal cree que la mayoría de las víctimas son mexicanos, no ha informado cuántos nacionales han sido identificados plenamente.