El precio de la tortilla en México subió de 8 a 12 pesos a partir de hoy, un incremento de 50%, aunque en algunos estados el aumento será de 9 a 15 pesos el kilo.
De acuerdo con El Universal, la noticia fue dada a conocer en conferencia de prensa por Lorenzo Mejía, líder de la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías.
El aumento se da a causa de un incremento en el precio de los insumos y de producción.
La Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías advirtió además que si no se abre una mesa de diálogo con el gobierno federal habrá aumentos mensuales, como ocurre con la gasolina.
Señalaron que mientras que el gobierno federal apapacha a especuladores y empresas como Cargill y Gruma, se atenta contra los pequeños productores.
Denunciaron además que la masa de nixtamal se incrementaría 4.50 pesos el kilo en promedio para las tortillerías, por lo cual o es el aumento “o la quiebra.”
También acusaron que coyotes subsidiados y protegidos por el gobierno federal tienen a los molineros y productors de tortilla del país con una “bota en el cuello” y orillan a la quiebra a miles de pequeños industriales, causando la pérdida de miles de empleos y patrimonios.
Señalaron las declaraciones del secretario de Economía, Bruno Ferrari, quien alegó “cuando se asoleaba” en Cancún que no se justifica el precio del maíz y la tortilla, ya que es el propio gobierno el que lo provoca al no meter en cintura a los especuladores, al seguirlos subsidiando y no limitar su voracidad y desmedida ambición.
Propusieron que la masa de nixtamal y tortilla tradicional de nixtamal cuenten con un precio oficial reglamentado y controlado por el Ejecutivo federal en todos sus niveles por un periodo de por lo menos 10 años.
También pidieron que se condonen las deudas con la Comisión Nacional del Agua, con la CFE, con el IMSS y con Hacienda a los integrantes del sector tortillero para agilizar la incorporación de todos los industriales a los programas de apoyo.
Finalmente, denunciaron que además de la especulación, sufren el aumento mensual del gas, la gasolina y la electricidad, además del pago de la renta, empleados, seguro social, prestaciones, mantenimiento de maquinaria y equipo, con lo cual quedan pulverizadas sus escasas utilidades.
SDP
