Solalinde pide perdón a Zetas; son víctimas, dice

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Con una marcha de más de 600 migrantes centroamericanos para exigir el cese de secuestros y hostigamiento en su contra, el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, quien calificó a este lugar como “la catedral del secuestro de indocumentados”, pidió perdón a “Los Zetas” porque son damnificados de la sociedad y las primeras víctimas de un gobierno corrupto, capitalista, neoliberal, enfermizo y fallido y les invitó a integrarse a la caravana.

 

Tras su arribo a Coatzacoalcos, procedente de Ixtepec, Oaxaca, el sacerdote que encabeza la caravana “Paso hacia la Paz”, proveniente del Pacífico con un contingente de más de 300 inmigrantes que se sumaron a otros 350 procedentes del Golfo, dijo que el objetivo de la movilización es que los diputados federales hagan unaauténtica reforma a la ley migratoria recién aprobada, a la cual le aplicaron sólo parches, tiene vacíos legales y adolece de conciencia, responsabilidad, ética y valores.

Luego de pasar la noche en el albergue de la iglesia San Judas Tadeo, en la colonia Coatzacoalcos, este viernes efectuaron una marcha simbólica de unos 6 kilómetroshasta los patios del ferrocarril, debajo del Puente de la Avenida 1 donde se instalaron mesas de trabajo de cada nacionalidad, donde los familiares narraron patéticamente sobre la desaparición de sus familiares en el país, casos que datan de hasta 25 años y hubo también felices reencuentros aunque sea vía telefónica.

Portando pancartas con las fotos de sus familiares desaparecidos y con la exigencia de justicia, centroamericanos de Honduras, El Salvador y Guatemala marcharon por las calles pidiendo un alto a los secuestros, frontera abierta a los Estados Unidos y ni una masacre más de indocumentados, así como evitar el racismo a los hermanos centroamericanos.

Inhiben al crimen

Ambas caravanas que se unieron en Coatzacoalcos, la que encabeza en sacerdote Solalinde y del franciscano Tomás González Castillo procedente de Tenosique, Tabasco, donde también participan grupos de derechos humanos y activistas religiosos, inhibió la presencia del crimen organizado, al realizar sin ningún contratiempo un recorrido de más de 350 kilòmetros a bordo del tren en la denominada “Ruta de la Muerte” de Guatemala-Tenosique, Tabasco y Coatzacoalcos, Veracruz, en donde existen al menos 9 focos rojos.

Ambas rutas, donde operaban integrantes de la delincuencia organizada se volvieron hoy “las rutas de la vida”.

“La fe mueve montañas y pareciera que algo milagroso ocurrió en las últimas 48 horas, inédito en la vida del migrante, pues los focos rojos en la denominada ‘ruta de la muerte’ se volvieron blancos, ni luces del crimen organizado y las autoridades y corporaciones de auxilio que antes reprimían hoy abrían paso al recorrido”, sostuvo el sacerdote franciscano.

Ni siquiera el cansancio de viajar unos 318 kilómetros junto con unos 350 indocumentados a bordo del ferrocarril durante las últimas 72 horas le quitaba el entusiasmo, “hasta los garroteros del ferrocarril nos trataban con cortesía y la gente antes indiferente, nos regalaron tamales, tacos, agua y refrescos a nuestro paso: es una conquista de la movilización social y así como se volvieron los ojos de la sociedad, así debe ocurrir con las tres instancias de gobierno para que exista una paz y reconciliación pero con justicia y dignidad…”

En este puerto, la caravana fue recibida por representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el alcalde de Coatzacoalcos, Marcos Theurel Cotero, quien brindó alimentos y bebidas a los indocumentados así como las facilidades y vigilancia en su estancia en la localidad.

Los participantes en la caravana “Paso hacia la paz”, integrada por jóvenes en su mayoría, algunos adultos, 18 mujeres, dos de ellas embarazadas procedentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, iniciaron el 25 de julio su tránsito hacia el Distrito Federal a través de “la ruta de la muerte”, que arranca en la frontera con Guatemala conocida como Boca del Cerro, atravesando El Faisán, Pénjamo, Estación Chontalpa, San Manuel (Tabasco), Francisco Rueda, Las Choapas y Coatzacoalcos (Veracruz), principales focos rojos para los indocumentados.

La caravana tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad y que el gobierno en sus tres niveles pongan en ellos su atención. La misma presencia es ya una denuncia sobre las distintas formas de operar de la delincuencia para que el gobierno las frene y no se vuelva cómplice en el maltrato y violaciones a los derechos humanos de los migrantes.

Tan sólo en las localidades arriba descritas están considerados como focos rojos por los asaltos y secuestro de indocumentados por parte de la delincuencia organizada, como existen otras rutas críticas en el estado de Tamaulipas, entidad que junto con Veracruz y Tabasco, se disputan los primeros lugares.

El sacerdote rememora que los migrantes son vistos como carne de cañón por la delincuencia organizada. Incluso Coatzacoalcos es uno de los principales sitios donde funcionan casas de seguridad en donde retienen a los migrantes hasta que sus familiares pagan fabulosas sumas de dinero por su rescate.

Los participantes en la caravana celebraron una misa por los migrantes caídos en su tránsito a Estados Unidos. Hoy mismo se contempla la salida a Tierra Blanca, Veracruz, donde sostendrán un dialogo con un relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Felipe González Morales, para posteriormente dirigirse a la capital del país donde se entrevistarán con legisladores de la Cámara de Diputados.

El Universal