La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y la Procuraduría General de la República (PGR) han identificado como posible sucesor del extinto capo de las drogas, Ignacio Coronel Villareal, Nacho Coronel, a uno de sus sobrinos al que se identifica por el nombre de Martín Coronel, quien desde 2005 actuaba bajo su representación en operaciones de compra, venta y distribución de estupefacientes en Colombia, México y Estados Unidos.
Informes oficiales de la institución mexicana y de la corporación policial estadounidense, señalan que Martín Coronel podría suceder en el mando de la organización que dirigía su tío, Nacho Coronel en toda la costa del Pacífico mexicano, pues cuenta con el control y conocimiento de las redes.
Coronel Villareal, a quien se consideraba el tercer hombre en el mando del cártel de Sinaloa, fue abatido por miembros del Ejército el pasado 29 de julio en Zapopan, Jalisco, cuando militares de élite realizaron una incursión a las casas de seguridad donde se refugiaba el capo de las drogas junto con su hombre y escolta más cercano, Irán Francisco Quiñones Gastelum, quien actualmente se encuentra arraigado.
Un día después de la muerte de Nacho Coronel, y como parte del mismo operativo, Mario Carrasco Coronel, otro de sus sobrinos, quien se perfilaba como posible sucesor de la organización criminal, fue muerto por las fuerzas castrenses cuando intentó enfrentar a los soldados que pretendieron detenerlo en Guadalajara, Jalisco.
De acuerdo con los informes contenidos en el expediente EP-03-CR-2338B al que tuvo acceso EL UNIVERSAL que entregaron autoridades de Estados Unidos a la PGR, Martín Coronel es identificado como un hombre corpulento, de tez morena clara y se cree que su edad oscila entre los 38 y 42 años. La descripción que se hace de él señala que mide aproximadamente 1.80 metros.
La organización que dirigió Coronel Villareal, y que mantuvo un férreo control de la importación y distribución de cocaína y drogas sintéticas en todo el Pacífico mexicano, tiene su centro de operación en Guadalajara, Jalisco, desde donde recibía de Sudamérica los envíos de cocaína, así como importarba toneladas de precursores químicos para los laboratorios clandestinos de producción de ice, cristal, éxtasis y metanfetaminas que luego distribuía en México y en Estados Unidos.
El grupo que comandaba el extinto jefe del cártel de Sinaloa, fue descabezado por el Ejército, pero de acuerdo con los informes de la agencia estadounidense y que también conoció la Procuraduría General de la República, quien se perfilaría para asumir la dirección de este sería Martín Coronel.
Según informes oficiales, el sobrino de Nacho Coronel asistía desde 2005 a reuniones de alto nivel con otros narcotraficantes en lugar de su tío.
El Universal