De los tres gobernadores aliancistas PAN-PRD que sorprendieron en 2010 al arrebatarle el poder al PRI, la más interesante para el 2016 será la de Sinaloa: en Oaxaca la corrupción, ineficiencia y Morena liquidaron la experiencia, y en Puebla será una alianza con tufo a 2018.
En Sinaloa el gobierno aliancista del expriísta Mario López Valdez fue de circunstancia: el PRI le negó la candidatura y él armó la alianza en torno a su figura altamente competitiva. Pero el gobierno PAN-PRD de López Valdez no sólo fue priísta sino que lo construyó alrededor del PRI, en tanto que en Oaxaca y Puebla las alianzas quisieron destruir al PRI.
Con un PAN fuerte pero en su techo electoral, un PRD en declive, una Morena que no se preocupa por dividir a la coalición neopopulista y sin una candidatura carismática, la gubernatura de Sinaloa podría beneficiar al PRI…, pero a condición de una candidatura con perfiles nuevos.
La lista de suspirantes es amplia pero marcada por intereses del centro: David López quiere ejercer su cargo de operador de comunicación social de Peña Nieto en Toluca y Los Pinos, pero con un saldo desastroso en materia de imagen presidencial. Enrique Jackson rebasó los setenta años de edad y juega política nacional. Y Heriberto Galindo Quiñones representa a la vieja guardia.
Los locales tendrían preferencia porque el PRI de Manlio Fabio Beltrones va a jugarse la recuperación de la plaza. A pesar de que perdió la gubernatura en 2010, el PRI sigue como la primera fuerza política y electoral: la mayoría de legisladores locales y ayuntamientos. Tendencias adelantadas por la empresa Prospecta Consulting revelan que el PRI tendría, aún sin candidato, el 45% de los votos, el PAN en 25%, el PRD debajo de 5% y Morena podría rebasar al PRD pero sin llegar al 10%. Una alianza PAN-PRD ganadora dependería más de una candidatura carismática… que no se ve por ahora.
De los aspirantes priístas locales destacan dos: el candidato perdedor en el 2010, Jesús Vizcarra, y el actual secretario de gobierno, Gerardo Vargas Landeros. Vizcarra regresó a sus negocios exitosos, no se le ve entusiasmado y tiene como pasivo el hecho de que no es político de tiempo completo, su espacio electoral depende de su labor como empresario, desde el 2010 se distanció de la política local y ha carecido de pasión política.
Vargas Landeros tiene el singular cargo de ser priísta y también secretario de gobierno de un gobernador votado por el PAN-PRD. Este dato indicaría una ventaja de arranque para el PRI porque no ocurrirá en Sinaloa lo que en Oaxaca y Puebla: los gobernadores aliancistas han tratado de aplastar al PRI aunque sin lograrlo. Además, Vargas Landeros representaría una figura local, marcada por la juventud que destacó el presidente Peña Nieto en el mensaje de aniversario del PRI.
Si alguna oportunidad tiene el PRI en Sinaloa, sería la decisión de saltar los tiempos políticos, buscar nuevos rostros político y evitar que la candidatura sea pago de facturas por trabajos que ni siquiera se hicieron en el estado y algunos de ellos deficientes. Mientras, el PAN y el PRD andan en busca de un candidato aliancista.
Sinaloa pasó por la experiencia aliancista pero las circunstancias han colocado al PRI de Beltrones ante la gran oportunidad de recuperar la plaza pero la clave estará en no equivocarse con el candidato.
Sólo para sus ojos:
- Lo peor que puede pasar en política es comprar como verdad absoluta lo que son evidencias circunstanciales. La identificación de otro normalista en base a los restos en basurero de Cocula derrumbó argumentación de la CIDH.
- El sí de la Corte a las leyes anti-Bronco no resolverá la crisis de los partidos: ahora se regresará al chapulineo, que un partido cache a un candidato negado de otro.
- Los que quieran saber de las posibilidades de una candidatura ciudadana presidencial deberían revisar el caso de Alberto Fujimori, en Perú, que le ganó como candidato ciudadano a Mario Vargas Llosa. Y como presidente sin control de partido, fue un desastre.
- Aunque sigue como posición del PRD, Miguel Ángel Mancera sería candidato independiente. El PRD va a pactar, a regañadientes, con López Obrador.
@carlosramirezh