Aunque aún no ha mandado un solo tuit, el papa Benedicto XVI tiene hasta el momento más de 383 mil seguidores en Twitter apenas 24 horas después de que el Vaticano presentara su cuenta, @pontifex.
Entre los seguidores figuraban desde fieles católicos de a pie al jefe del Estado judío.
“Su Santidad, bienvenido a Twitter. Nuestras relaciones con el Vaticano están en su mejor momento y pueden ser la base para más paz en otros lugares”, tuiteó el presidente israelí, Shimon Peres, que tiene 89 años, cuatro más que Benedicto XVI.
El Vaticano dijo el lunes que Benedicto XVI empezará a tuitear sobre temas principalmente espirituales a partir del 12 de diciembre.
Pero el pontífice, líder de aproximadamente mil 200 millones de católicos del mundo, no seguirá a nadie, dijo el Vaticano.
Un vistazo a su página oficial en Twitter el martes mostraba que está “siguiendo” a siete personas, pero son las versiones de su propia cuenta de Twitter en diferentes idiomas.
Los primeros tuits papales serán respuestas a preguntas enviadas a #askpontifex.
Los tuits saldrán en español, inglés, italiano, portugués, alemán, polaco, árabe y francés. Otras lenguas le seguirán en el futuro.
Los mensajes saldrán principalmente del contenido de su audiencia general semanal, de la bendición dominical y de las homilías en las fiestas de la Iglesia. También incluirán reacciones a importantes acontecimientos mundiales, como desastres naturales.
Los primeros tuits los mandará él mismo el 12 de diciembre, pero en el futuro serán sus ayudantes quienes los escriban y él los firmará.
El Vaticano, cuya web ha sido hackeada en el pasado, dijo que había tomado precauciones para asegurarse de que la cuenta certificada del Papa no sea atacada. Sólo un ordenador de la Secretaría de Estado vaticana se usará para los tuits.
La página del pontífice en Twitter está diseñada en amarillo y blanco – los colores del Vaticano – y su imagen sobre el fondo de la plaza de San Pedro llena de peregrinos.
La página podría cambiar durante diferentes épocas litúrgicas del año y cuando el Papa salga de viaje. (Información de Philip Pullella; Traducido por Inmaculada Sanz)
Agencias