El diseño de Morena como un partido-movimiento sin estructuras y como sumatoria de individualidades en busca de cargo público logró una victoria colateral: destruir el sistema de partidos.
De los nueve partidos registrados que entraron a la competencia el 1 de julio, dos fueron anulados (Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social) y uno (PRD) jibarizado por Morena, dos resultaron envenenados por el PRI y uno (Nueva Alianza) fue derrotado por la alianza SNTE-Elba Esther Gordillo con López Obrador y por el lastre de la candidatura fallida de José Antonio Meade Kuribreña.
El sistema de partidos que quedó en el campo de batalla electoral exige un replanteamiento de las organizaciones ciudadanas para las batallas electorales; de los seis partidos de segunda división sólo Nueva Alianza tiene posibilidades de reconstruirse, porque los demás andan a la caza de sumarse a alguno de los tres grandes para obtener migajas del poder.
Si será menor el peso político del SNTE que será absorbido por la Coordinadora disidente de maestros y que será el brazo electoral de Morena y con la maestra Elba Esther Gordillo atada a la marca AMLO, muchos cuadros magisteriales quedarán a la deriva política por su negativa a entrarle a los juegos de poder del magisterio.
La iniciativa para crear el PANAL en 2005 con miras a las elecciones presidenciales del 2006 fue certera porque el SNTE había sido en su pasado corporativo uno de los pilares ideológicos, políticos y de masas del PRI. Pero la neoliberalización del tricolor en 1983-1989 con Salinas de Gortari dejó a los maestros sin contenido político, ideológico y de masas. Lo malo de la primera etapa del PANAL fue su papel como peón del juego de poder de la maestra Gordillo. Su encarcelamiento en 2012-2018 hizo perder al partido de sus referentes magisteriales.
La dirección política de Luis Castro Obregón en el PANAL fue contaminada por el control gordillista del SNTE y su alianza con López Obrador y por un PRI peñista sin contacto con las bases. La alianza con el PRI hizo pasar al PANAL de 3.9% en 2015 a 2.3% en 2018.
Sin la carga del SNTE, la maestra Gordillo y el PRI, el PANAL puede reconstruirse como un partido con nuevos enfoques. Un caso pudiera ilustrar los nuevos escenarios sociales: después de la crisis electoral y social de 2011, profesores de ciencia política de España fundaron en el 2014 el partido Podemos, hoy entre las cuatro principales fuerzas políticas. La irrupción de los politólogos modificó el debate nacional.
Si Morena se ha quedado con las viejas fuerzas políticas oportunistas y ninguno de los otros partidos ofrece un enfoque diferente, Nueva Alianza se perfilaría como el espacio partidista para hacer confluir disidencias anti populistas y anti utilitaristas. Los populismos se nutren de los sectores lumpen en todos los estratos de la sociedad. Quien organice a las clases medias, reconstruya el poder del sector obrero, oferte opciones a las universidades hoy sin rumbo y lidere el discurso político con ofertas de debate ideológico podría ocupar un espacio importante en el sistema de partidos.
Castro Obregón entiende de los nuevos escenarios porque es un politólogo que, para más, terminó su educación profesional en la España posterior a la transición. Y los cuadros construidos en PANAL forman parte de las nuevas fuerzas políticas e ideológicas.
Los tiempos políticos que se vienen para el país estarán avasallados por el discursopolítico de López Obrador y Morena aprovechará la herencia del pensamiento político dominante del PRI. El PAN tardará en rehacer su viabilidad electoral y atravesará por dificultades para reescribir su propuesta ideológica. Y el PRI seguirá dominado por los cuadros de Peña Nieto y enfilará sus objetivos en construir un liderazgo para el 2021 y 2024 alrededor de Aurelio Nuño Mayer.
El espacio político del PANAL pasará por fijar nuevos parámetros de liderazgos sociales. Las circunstancias, el dominio laboral de Morena, las restricciones económicas por recortesde gasto como forma de control político y de anulación a las minorías dificultarán las construcciones de nuevas opciones políticas y electorales. Pero el PANAL tiene mucho avanzado y cuenta con bases y figuras para potenciar la experiencia española de Podemos.
Los tiempos políticos son cortos: López Obrador y Morena operarán una estrategia de acotamiento de las oposiciones y de las disidencias para impedir el reforzamiento del PRI y del PAN y terminar de hundir al PRD. El 2021 decidirá si Morena se queda veinticuatro o más años en el poder.
Política para dummies: La política es remar contra la adversidad y cuando menos seguir flotando.