Sentarse frente a una hoja en blanco o frente a la pantalla de la computadora para tratar de escribir algo, puede convertirse en un verdadero calvario para unos, mientras que para otros, ese acto los emociona. Frecuentemente en la televisión, en el cine o en las novelas, se nos narra el padecimiento de los escritores tratando de redactar algo interesante y bien estructurado.
Lo cierto es que quien escribe y lo hace para cierto público, lo hace bajo el principio llamado: “de una vez”. Este principio es el siguiente: Si lo tengo que hacer, de una vez lo hago bien.
Hace rato, me puse a leer el Periódico Oficial de la Heroica Ciudad de Huajuapan de León, y ¿qué creen que me encontré? Cansancio en mis ojos. No quise seguirlo leyendo porque fuera yo a terminar con estrabismo o algo así.
La verdad, ¡qué mal escrito está ese documento! Ejemplos hay muchos. Dentro del Bando de Policía y Gobierno, en el artículo 10, que trata de la ocupación de los espacios de las vías públicas, dice en su único párrafo, “…El uso indebido o la destrucción de sus elementos serán motivo de una multa de cincuenta a cien salarios mínimos vigentes en la zona y reparación de los daños causados.” Y en esta proposición ¿dónde está el núcleo del predicado? ¿Y el adjetivo? Tal vez, si le pregunto a uno de los concejales por esta duda, me responda que lo importante en este texto es la lana y no la redacción.
En el artículo 11 del mismo bando, que habla de la Plaza de la Libertad de Expresión, termina uno sin entender nada ya que nos ponen enfrente un mazacote encabalgado. Veamos: “…será el espacio oficial para que las personas realicen sus protestas, manifiesten sus inconformidades y denuncien las irregularidades que consideren les afecta sus intereses. Al efecto, comunicarán a la autoridad municipal la ocupación de la Plaza para que se les otorgue los medios para la difusión, canalización o solución de sus demandas”. Entonces que, en qué quedamos. ¿Es melón o es sandía? Dentro de ésta proposición no encuentro la preposición que indique la relación entre dos elementos.
Además de esto, al bando de Policía y Gobierno, el faltan Artículos, por ejemplo, del 14 se brinca al 16
Tal vez, en algunas ocasiones sí sea posible comprender el sentido de los escritos mal redactados en su mayoría, con faltas de ortografía, sintaxis y puntuación.
Por este estilo, muchas veces pueden surgir equívocos de consecuencias imprevisibles, sobre todo cuando aquellos que leen no conocen a quienes lo escribieron, y por lo mismo, no se sabe el contexto personal, profesional o emocional del redactor.
Además, me pregunto, por qué tengo que invertir grandes esfuerzos para comprender el texto de la Gaceta Municipal de la ciudad de Huajuapan, si pudo haberse escrito claramente desde el principio.
Me extraña mucho que esta gaceta haya salido con tantos errores, cuando el Presidente Municipal de Huajuapan, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, es doctor en Derecho. Fue Director de la Facultad de Derecho de la UABJO. Fue Diputado Local. Por segunda ocasión, es Presidente Municipal de Huajuapan y además es escritor y poeta.
Seguramente él no la escribió. Dicen que quien mal piensa mal escribe, y quien mal escribe, mal piensa. Con este documento poco claro, quieren llevar a la ciudadanía a una obediencia que en partes es contradictoria.
¿Y qué decir de la ortografía? Pues es sustanciosa. Con decirles que hasta el nombre del mismo presidente municipal está mal escrito.
Está bien que los políticos no respeten las leyes, se las pasen por donde se les antoje, pero lo que no está bien, es que pateen el lenguaje, la redacción.
En caso de que llegaran a corregir este documento, que lo dudo, me gustaría que incluyeran un Bando, que podría ser el Decimoprimero, que trate de las agresiones a los ojos, para que la gente se esfuerce en escribir bien y a pensar más claramente.
Sin patas el Bando de Policía de Huajuapan: Horacio Corro Espinosa