En México, la paridad de género en las elecciones es sólo simulación.
A pesar de que se legisló al respecto y de que los partidos colocaron a mujeres en el 50 por ciento de las candidaturas, en la mayoría de los casos, ellas compiten en distritos donde tienen menos posibilidades de ganar.
Por esta razón, se prevé que no ocupen la mitad de las curules en la Cámara de Diputados.
Por ley, los partidos deben presentar a candidatas a una diputación plurinominal en 150 de los 300 distritos electorales en disputa.
Sin embargo, en el caso del PAN, sólo 19 mujeres tienen posibilidades de llegar a San Lázaro, ya que compiten en distritos donde su partido obtuvo mayoría en 2012.
En el PRD y la coalición de izquierdas son 27 mujeres las que pueden ganar si prevalece la tendencia expresada en las urnas en la elección anterior.
La alianza PRI-PVEM, en tanto, impulsó a 83 mujeres en posición de ganar.
La actual diputada federal Malú Mícher alertó que, aunque los partidos cumplieron con la cuota de género al presentar al mismo número de candidatas y candidatos, el que las mujeres no tengan posibilidades reales de ganar es una expresión de violencia política.
Puso como ejemplo los espectaculares en contra de la candidata priista al Gobierno de Sonora, Claudia Pavlovich.
La intimidación, indicó, ha provocado que algunas mujeres hayan abandonado la contienda.
Uno de esos casos se dio en Guerrero, donde Valentina Rosendo Cantú, de Morena, renunció a la candidatura a la Alcaldía de Acatepec por amenazas.
Otro tipo de violencia política, señaló, consiste en la falta de apoyo económico para las candidaturas de las mujeres.
Señaló el caso de Lizbeth Omara Torres López, quien renunció a la candidatura a la Alcaldía de Morelia por Nueva Alianza porque no obtuvo ningún apoyo de ese partido.
Para Patricia Olamendi, candidata a diputada local por Nueva Alianza, el establecimiento de la paridad no fue aceptada por los políticos varones con agrado en todos los casos.
“Tienen mucho coraje y encono sobre todo quienes se sienten propietarios de los distritos y los partidos”, comentó en entrevista.
Muchas aspirantes, sostuvo, han enfrentado en la actual contienda electoral amenazas, amedrentamiento, descalificación y hasta violencia física.
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