¿Simulacro?, preguntaron algunos. Otros más corrieron despavoridos pese a las instrucciones de protección civil. Oaxaca recibía esta mañana del 15 de septiembre con un movimiento telúrico a los turistas y despertaba así a quienes disfrutan de este puente vacacional.
Fueron los 20 o quizá 30 segundos más largos de quienes revivieron entre sus recuerdos el sismo de 8.1 en la escala de Richter que sacudió a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985.
Las imágenes de cuadras de hogares devastados, personas entre los escombros, el llanto y la impotencia de hace 31 años atacó nuevamente el colectivo mexicano.
Con una intensidad de 5.3 grados, la región del Istmo de Tehuantepec y el municipio de Matías Romero se convirtió en el epicentro de este movimiento telúrico.
No faltó quien preguntará si se trataba de un simulacro, por el sonido preventivo de algunas alertas sísmicas; y es que a cuatro días de conmemorarse el sismo de 1985, muchos pensaron que se trataba de eso, un simulacro.
Pero después de unos minutos, Oaxaca volvió a la normalidad y aplicó el famoso dicho: “Un pan pal susto”. Pero reflejó también la falta de cultura de protección civil.
Carina García/Libertad-Oaxaca.info